El presidente de Cs, Albert Rivera, parece dar por acaba la actual legislatura. El líder liberal ha dado por hecho que el previsible fracaso de los Presupuestos Generales del Estado propiciará un adelanto electoral. Por ello, Rivera ha hecho de su subida a la tribuna de la Cámara Alta su altavoz para postularse como presidente del Gobierno para los próximos comicios. En un discurso con claros tintes preelectorales, el dirigente liberal ha dejado una promesa clara: "No concederemos indultos si hay condena a los independentistas".
Entre los compromisos adoptados por Rivera, la mayoría de ellos enfocados hacia el conflicto catalán, también se encuentra "el apoyo inquebrantable a jueces, fiscales y sus familias que están sufriendo las presiones del independentismo". En este sentido, ha cargado contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, por su distanciamiento de las posiciones de PP y Cs: "No vale la equidistancia entre los que han dado un golpe de estado y a los demócratas de este país". Unos mensajes que llegan el mismo día que comienza el juicio a los líderes del 'procés'.
"A asumido el marco mental separatista", le ha espetado Rivera a Sánchez antes de achacarle ser "el presidente deseado de los que quieren liquidar España". Además, Rivera ha recriminado a Sánchez de sentarse a dialogar con los que quieren "romper España". "Esto no es propio de un presidente de España", ha sentenciado antes de señalar que quiere un "presidente que si un golpista le pone condiciones impropias de la democracia se levante y diga: o cumples la constitución o te aplico la constitución".
CONVOCATORIA DE ELECCIONES
Sobre el proyecto de Presupuestos Rivera se ha mostrado tajante: "Es el testamento político del señor Sánchez, el último documento del 'sanchismo', el último documento que pretende agrupar al gobierno Frankenstein". Para el dirigente de Cs las nuevas Cuentas públicas parecen estar abocadas a no prosperar en el trámite parlamentario y, por ello, ha retado a Sánchez a que adelante las elecciones y permita votar a los españoles. "Usted no tiene lo que hay que tener para convocar elecciones: dignidad", ha clamado, logrando los abucheos de la bancada socialista.
En esta línea, Rivera también ha criticado los apoyos con los que contó el PSOE para sacar adelante la moción de censura que echó de La Moncloa a Mariano Rajoy: "Se están equivocando de socios y lo van a pagar en las urnas". Ha cargado así contra los partidos independentistas catalanes y contra Unidos Podemos, a los que ha acusado de dirigir, respectivamente, la política territorial y económica de España.
CRÍTICAS A LOS PRESUPUESTOS
El contenido presupuestario en el discurso del líder liberal ha sido escaso. No obstante, antes de enzarzarse en un duro debate con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por la cuestión catalana, Rivera ha mostrado su desagrado con los Presupuestos Generales del Estado. Su mensaje ha sido simple: " Son unos malos presupuestos para la economía española, para el bolsillo de los españoles y para el futuro de la nación española".
Rivera ha estructurado su posición en torno a tres grandes ejes. En primer lugar ha criticado que las Cuentas públicas que pretende aprobar el Gobierno "frenan la contratación en un momento delicado". Por otro lado, ha lamentado que no se vaya a cumplir con el déficit impuesto por la Unión Europea. En su opinión, esto podría suponer "una aceleración de la creación de la deuda" española. Finalmente, ha echado en cara al Ejecutivo que pretendan ser "campeones de impuestos" del mundo. "Siempre paga el pato el ciudadano de a pié", ha concluido.
"¿CERILLA O DIÁLOGO?"
Montero ha subido a la tribuna del Congreso de los Diputados para dar la réplica a Rivera y, tras confundirse de nombre varias veces con el de Pablo Casado, líder del PP, ha cargado duramente contra el presidente de Cs. "Usted se ha quedado con lo peor de la vieja política y está viviendo a lomos de la crispación", le ha reprochado. En este sentido, la ministra ha lanzado una pregunta a Rivera: "¿Qué aporta más solución: la cerilla o el diálogo?". A continuación, Montero ha defendido férreamente el diálogo con los partidos independentistas por ser la esencia de la democracia.
Otra de las preguntas que ha hecho la ministra a Cs ha sido cómo va a explicar Inés Arrimadas, jefa de la oposición en el Parlamento catalán, el rechazo a unos Presupuestos que "son buenos para Cataluña". Para ello, ha esgrimido que las cuentas públicas representan mayores recursos para Cataluña.
