El exasesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella Juan Antonio Roca reconoció ayer ante el juez que compró, en el 2002, el 50% del Xerez Club Deportivo, aunque negó que los fondos con los que realizó la operación tuvieran un origen ilícito. Roca prestó declaración como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, Oscar Perez, en relación a la compra del club jerezano a través de presuntos testaferros, que conforma una pieza separada del caso Malaya , sobre corrupción urbanística en el consistorio marbellí.

En su declaración, Roca explicó que compró el 50% del club como inversión económica ante la perspectiva de que el Xerez subiera a Primera División, aunque al final la operación no resultó rentable porque el equipo no ascendió. Para ejecutar la operación, el exasesor abonó un millón de euros y dos pisos.

Ante el juez también comparecieron como imputados el promotor José Avilas Rojas, el abogado Manuel Sánchez Zubizarreta, el expresidente del Xerez CD José María Gil Silgado, el expropietario del club Luis Oliver Albesa, el abogado Francisco Asís Cantudo y el presunto testaferro Antonio Martín García.

Roca declaró que Avilas Rojas figura en la compra porque los dos pisos que el exasesor aportó en la operación estaban a nombre del promotor. Igualmente, aseguró que el abogado Manuel Sánchez Zubizarreta constituyó la sociedad a través de la cual se efectuó la operación, término que el letrado negó ante el juez. Según Sánchez Zubizarreta, Roca "nunca" le comunicó su intención de adquirir acciones del club. Esta declaración contrasta con la del administrador de la sociedad, Antonio Martín García, que afirmó que él "solamente seguía instrucciones" de Sánchez Zubizarreta.

Por su parte, el que fuera presidente del club, Gil Silgado, subrayó que desconocía que Roca se encontrara tras las acciones, al haberse realizado la compra a través de sociedades.

Recientes informes policiales han dejado acreditado que Roca, en prisión por el caso Malaya , fue propietario del 50% del club durante las temporadas 2002/2003 y 2003/2004. Para ello utilizó las sociedades mercantiles Oven Five SL y Jovibel 2000 SL. Según estos informes, la operación fue diseñada por el despacho de abogados madrileño Sánchez Zubizarreta, algunos de cuyos miembros están procesados por el caso Malaya , y un bufete de Sevilla.