La eurodiputada del PSOE Rosa Díez cuestionó ayer, en un artículo de opinión, que se den las condiciones democráticas para celebrar elecciones en Euskadi. Esta postura, en la que insisten los portavoces de Basta Ya desde que el pasado día 8 ETA asesinó a Joseba Pagazaurtundua, no cuenta con el respaldo socialista, pero coincide con la denuncia que el sábado hizo Xabier Arzalluz al advertir que fontaneros de la Moncloa estudian cómo evitar los próximos comicios en Euskadi.

Díez, que carece en estos momentos de apoyos significativos en la cúpula del PSE, se ha significado en las últimas semanas por ser quien más abiertamente pide la apertura de un debate sobre la suspensión de elecciones. "Lo digamos o no, aquí no se dan las condiciones para un proceso electoral democrático", recoge su artículo en El Correo . La exconsejera del Gobierno vasco alerta de que en Euskadi, igual que en la antigua Yugoslavia, "alguien planteará un referendo trufado sobre el resultado de unas elecciones también trufadas".

Ningún dirigente político, ni tan siquiera de su propio partido, apoya la petición de Díez. El presidente del PSE, Jesús Eguiguren reconoció indirectamente su hartazgo ante quienes presionan para concurrir en listas conjuntas con el PP o sugieren que los socialistas se suman a la oposición a celebrar las elecciones. "Que nos dejan en paz", pidió.

Por su parte, el portavoz del PP, Leopoldo Barreda, negó que la Moncloa persiga crispar a la sociedad vasca y suspender las elecciones. Arremetió directamente contra Arzalluz por difundir sus "ocurrencias" y le acusó de recurrir a "inventos" para desviar la atención sobre "el amparo" que el PNV y el Gobierno vasco dan "al mundo de Batasuna-ETA".