Rosa Díez, la disidente más ruidosa del PSOE, abandona el partido que lidera José Luis Rodríguez Zapatero para presentarse como cabeza de cartel de una nueva fuerza. La que se ha creado en torno al embrión de Basta Ya y que impulsan Fernando Savater y Carlos Martínez Gorriarán. Los socialistas dijeron ayer que aún no tienen constancia formal de la decisión porque no se ha puesto en contacto con ellos, pero que la llevan esperando tiempo. Solo advierten de la obligatoriedad de que devuelva su acta de eurodiputada si no quiere ser considerada "un ejemplo palmario de transfuguismo". En el PP se muestran seguros de que el futuro partido --aún sin nombre-- no les quitará votos.

La decisión está tomada y el nuevo partido se presentará el 7 de septiembre en San Sebastián y el 29 en Madrid, según publicó ayer Abc . Sin embargo la protagonista se negó a confirmar o desmentir la información y prefirió hacerse la interesante, ya que ha convocado hoy en Bilbao una rueda de prensa.

SORPRESAS El que sí habló fue Martínez Gorriarán. Para informar, más allá de la incorporación de la socialista, de que habrá "alguna sorpresa interesante" entre los nuevos integrantes de la formación y que también se han apuntado miembros de Ciutadans, "que se han ido porque no estaban de acuerdo" con la deriva del partido de Albert Rivera. Además, dice, cuentan con parlamentarios autonómicos, concejales, sindicalistas y asesores de gobierno.

El profesor de la Universidad del País Vasco y portavoz de Basta Ya explicó que el nacimiento de este partido obedece a la "demanda real de una tercera fuerza que tenga una manera diferente de hacer política".

Como todavía no han decidido en qué provincias presentarán listas, la plataforma que impulsa el partido hará encuestas en septiembre en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Bilbao para hacerse una idea de los apoyos con los que cuenta antes de presentarse a las elecciones generales de marzo. Desde la dirección federal del PSOE a Díez se la da por amortizada desde hace ya tiempo, aunque nunca quisieron expulsarla para impedir que se presentara como una víctima política. Fuentes de la ejecutiva explican que el caso Díez ha sido la cuestión que más mails y cartas ha suscitado por parte de los militantes que exigían su expulsión. Ni siquiera la polémica por la formación del Gobierno de Navarra lo ha igualado.

Pese a que el Parlamento Europeo recordó que las actas son personales, el secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, insistió en que el escaño "es del PSOE". Pastor explicó que las ideas de Díez no cuentan con el respaldo de la militancia ni ella ha asistido habitualmente a los órganos de discusión del partido. Si se trata de quitar votos, en el PSOE dan por hecho que se los restará al PP, "porque sus planteamientos coinciden punto por punto". En las filas conservadoras confían, al contrario, en que compita con un PSOE "inmerso en una crisis de identidad".

Sin embargo, las opiniones de Gotzone Mora, otra disidente socialista, contradijeron la tesis del PP. Pese a las duras críticas que ha vertido contra el PSOE, ayer dijo que no ve "oportuna" la creación de un partido, ya que va a proponer cuestiones "que ya plantea el PP". Mora, que compagina su carnet socialista con la Consejería de Inmigración en el Gobierno del conservador Francisco Camps en Valencia, recordó que la propuesta de reformar la Carta Magna para blindar las competencias del Estado y cerrar el mapa territorial es de Mariano Rajoy. Mora espera que personas "de la talla de Savater y Díez" sumen esfuerzos para ayudar "a la unión de los dos grandes partidos". Y que factores como el "personalismo" no jueguen un papel importante.