Mitin de Felipe González en la plaza de toros de Cáceres y es como si vinieran los Rolling y Bruce Springsteen juntos: los alrededores de la Era de los Mártires son un frenesí de banderas rojas, gorras socialistas y pegatinas de Ibarra.

A la hora del café, 80 autocares han partido desde los rincones más apartados de la provincia. "De Palomero venimos nosotros. Allí gana el PP por cuatro a tres, pero esta vez llevamos a Toñi de candidata y les vamos a dar para el pelo. ¿Que cuántos socialistas somos en el pueblo? Pues no le sabría decir porque hay mucho chaquetero y se cambian", explica Ricardo entre risas y abrazos.

Falta una hora para el mitin y ya están llenas las barreras, las gradas, las andanadas, los palcos y las sillas del ruedo. Pasa Carmen Heras y las gentes la aclaman, la besan, la ensalzan, la abrazan... "Estoy bien, muy bien, sólo que con la voz un poco cascada".

En los pasillos de la plaza una multitud entusiasmada y apresurada se detiene ante las mesas a recoger globos, caramelos, folletos, fotos y pegatas . Los de Bohonal de Ibor han sido los primeros en llegar y han colocado su pancarta. Después aparecen las de Valdeobispo, Garrovillas, Valverde del Fresno, Trujillo, Rosalejo... Y la de Ceclavín, que es la más roja, y los ceclavineros, que son los más chulos, la cuelgan en el palco presidencial.

UN SEÑOR DE DERECHAS

Sofocado, aparece Juan José. "He venido con Emérita, mi mujer, desde Jerez de los Caballeros. Le traigo un libro a Ibarra de Ana, la alcaldesa de Lasarte. Yo es que estuve allí de emigrante 51 años, ¿sabe?". Circula por la grada una bolsa con bocadillos. ¿Los regalará el partido? "¡Qué partido ni qué partida! Los bocadillos los ha hecho la Toñi con su chorizo... ¡Toñi, mira a ver, que este señor de derechas dice que tú no has hecho los bocadillos".

La grada vuelve la cabeza buscando al señor de derechas y se impone un discreto mutis por el vomitorio. Suena música rumbera y llegan los de Eljas, que se han dado un buen tute. "Estos tienen que ser portugueses", apunta una de Logrosán y los de Eljas gritan en lagarteiru.

Corren las gentes rezagadas para ocupar los últimos asientos libres y tras el escenario surge una troupe con tambor que baila y se divierte. Llevan una pancarta anunciando que son de Casar de Palomero y jalean a un caballero rezagado que resulta ser Alvarado, el consejero, que se sienta con ellos y disfruta.

Hay poco sociata caviar , de ese que se ve en otros sitios, y mucho socialismo DTV , o sea, de toda la vida, del de traje camisero y blusa, del de cara curtida de campo y manos rugosas. Aún falta media hora y la plaza está abarrotada desde la bandera del Che Guevara, que ondea en el ruedo, hasta la enseña republicana, que ha aparecido en un palco.

El candidato a la Alcadía de Valencia de Alcántara, que se llama José Luis y se sienta en lo más alto, lanza un rosco a un correligionario y el tendido pide más. El candidato, generoso, reparte los bollos que traía para la merienda y la plaza es un festín.

Ya suenan clarines solemnes, ya entran Federico Suárez, Rodríguez Ibarra y Felipe González, sobre todo Felipe González con su chupa de cuero... Y la plaza tiembla, y corea lo de Felipe, Felipe, y tremolan banderas, y resuena el tambor de Casares, y el candidato lanza bollos, y la Toñi reparte bocatas, y Felipe se sube a una silla, y los de Eljas gritan lo de viva la madre que te parió... Y empieza el mitin.