Alfredo Pérez Rubalcaba ha utilizado su primera sesión en el Congreso como vicepresidente primero del Gobierno para acusar al PP de ser un partido "antisocial" y de criticar la congelación de las pensiones para lavar esa imagen. "Ustedes son los adalides de las políticas sociales cuando están en la oposición y cuando están en el gobierno se olvidan. Pero los españoles no se olvidan de que ustedes se olvidan", le ha dicho el también ministro de Interior a la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría.

Rubalcaba ha recibido un cerrado aplauso de la bancada socialista. Después, el PP ha usado los GAL, la corrupción durante el Gobierno de Felipe González, el caso Faisán y el 11-M para atacarle. "Usted es el representante de aquel felipismo hundido en la corrupción y los crímenes de Estado --le ha dicho el conservador Ignacio Gil Lázaro--. Ahora ha concentrado un enorme poder, pero no dudamos de para qué ni, sobre todo, contra quién".

"Lo que usted dice figura siempre en el diario de sesiones para oprobio de usted y de su grupo", le ha contestado el vicepresidente primero del Gobierno. Más aplausos.

La última de Herrera

La sesión, que es la última para el ecosocialista Joan Herrera, ha comenzado con Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero enzarzados en una guerra de cifras. El primero ha querido demostrar el empobrecimiento relativo de los españoles y el segundo justo lo contrario: cómo ha mejorado el nivel de vida de los ciudadanos desde que el PSOE está en el Gobierno, en comparación con los años del PP. "Al paso que va dentro de poco comparará cómo estaba la economía con Felipe González", le ha dicho el presidente del PP. "Prepare mejor las preguntas", le ha respondido el jefe del Ejecutivo.