El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho hoy que "no hay novedades" sobre las primarias en su partido, ni para elegir al candidato a la Moncloa ni para el cabeza de lista a las elecciones europeas del próximo año.
"No hay novedades y por lo tanto estamos donde estábamos", ha zanjado en declaraciones a los medios tras visitar las instalaciones de Movimiento por la Paz en el Pozo del Tío Raimundo, en Madrid, al ser preguntado sobre la posibilidad de que los socialistas también recurran a la fórmula de las primarias para escoger a su candidato en los comicios de mayo del año que viene.
El PSOE tiene que decidir sobre esa candidatura en los próximos meses, ya que hay un acuerdo del Partido de los Socialistas Europeos (PES) para designar a un aspirante común a la Presidencia del Consejo de Europa que sería también el cartel de todos los socialdemócratas en las elecciones de 2014.
La idea es que el candidato común quede ratificado en febrero.
Rubalcaba no ha sido preguntado en concreto sobre el debate reabierto en el PSOE para adelantar las primarias en las que elegir al nuevo aspirante electoral a la Moncloa, después de que esta semana sonaran de nuevo con fuerza los nombres de los políticos vascos Patxi López y Eduardo Madina.
Sí ha sido preguntado sobre la reforma de la ley del aborto que prevé el Gobierno y, en este sentido, ha dejado claro que los socialistas van a llevar a cabo "todas las iniciativas que la democracia pone a su disposición" para impedir que "la derecha retroceda 30 años en esta materia".
Un cambio en la dirección planteada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, supondría "una vuelta al reino de la hipocresía", se ha quejado Rubalcaba, y ha argumentado que, al igual que en épocas pasadas, significaría que las mujeres que tienen recursos económicos pueden acceder a la interrupción del embarazo, en centros privados o en otros países, y, "quien no los tienen, no".
"Vamos a pelear con todas nuestras fuerzas", ha prometido, y ha insistido en que deben seguir siendo las mujeres las que decidan sobre su maternidad y "no los médicos, los psicólogos, los curas y los científicos".
