El Gobierno socialista replicó ayer al exlíder de Batasuna Arnaldo Otegi, excarcelado el pasado sábado, que su llamamiento al diálogo está completamente desfasado. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue el encargado de fijar la posición del Ejecutivo ante el ofrecimiento de Otegi: no hay opciones de retomar ningún proceso de negociación.

Rubalcaba aseguró que las palabras del exdirigente aberzale, en las que apostaba por el diálogo y la negociación para superar el "conflicto político vasco", no tienen validez. En declaraciones a Antena 3, afirmó que "parece que son de hace dos años", cuando estaba vigente la tregua de ETA. El responsable de Interior se dirigió a Otegi apenas dos días después de que este saliera de prisión para reiterar el mensaje que tanto el PSOE como el Gobierno le habían trasladado el mismo sábado: no hay ninguna oportunidad para reabrir un proceso de paz. "Da la impresión de que Otegi se ha quedado colgado en el tiempo", remachó.

BRINDIS AL SOL El ministro destacó que "ahora las circunstancias son radicalmente distintas" y le subrayó a Otegi que, "como probablemente sabe mejor que nadie", fue ETA la responsable de la ruptura de las conversaciones con el Gobierno central con el atentado de la T-4 de Barajas. "Entonces se dio cuenta de que no iba a alcanzar sus objetivos políticos en una mesa de diálogo", añadió Rubalcaba.

En la misma línea, el exsecretario general de ANV y actual concejal socialista en Sopelana (Vizcaya), Valentín Solagaistua, afirmó que las palabras de Otegi "carecen de valor", aunque sean sinceras, y las tachó de "brindis al sol" porque si ETA no le hizo caso durante la tregua, "no va a escucharle ahora".

FALTA DE VALENTIA El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, reprochó a Otegi no haber dado "el paso valiente" de pedir a ETA "el cese de la violencia y la lucha armada" para crear las condiciones propicias que permitan abrir un proceso de diálogo.

El veterano político, miembro fundador de HB y luego capitán de la escisión que fundó Aralar, aseguró que el debate en torno al cese del terrorismo "se está dando ya" en la banda, en la izquierda aberzale y en el colectivo de presos, porque "ese es el futuro inexorablemente".

Después de que la semana pasada el socialista Ramón Jáuregui sugiriera que podría surgir un nuevo partido aberzale que rechazara la violencia --precisamente las señas de identidad de Aralar--, Zabaleta quiso marcar perfil propio. En una entrevista concedida a Europa Press, se dirigió a "la otra izquierda aberzale", en referencia a Batasuna, para solicitarle que "abra camino" y venza resistencias internas para reclamar a ETA "el cese unilateral del uso de la violencia".