El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba; el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, y y el ministro de Fomento, José Blanco, no han querido comentar hoy la propuesta del lehendakari, Patxi López, de convocar un congreso extraordinario del PSOE tras la debacle electoral. La idea de Patxi López ha llegado a los pasillos del Senado cuando los ministros estaban a punto de abandonar la Cámara tras la sesión de control al Gobierno, pero todos han preferido guardar silencio al ser preguntados por los periodistas. "No hago declaraciones", ha dicho tajante Blanco, vicesecretario general del PSOE, que ya se había negado a hablar sobre las primarias antes de que se conociese la propuesta del lehendakari y secretario general del PSE. Por su parte, Chaves ha dejado claro que, como presidente del partido, lo que tenga que decir "sobre primarias o sobre congreso extraordinario" lo hará en el Comité Federal que el PSOE celebrará el sábado, "por respeto" hacia sus compañeros. "De verdad que no tengo nada que decir", se ha limitado a señalar Rubalcaba, uno de los nombres que se barajan como candidato a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero como cabeza de cartel para las próximas elecciones generales.