El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado hoy que se fía "desgraciadamente poquísimo" en materia fiscal de la palabra del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, porque "cada vez que dice que no va a subir los impuestos, a continuación los sube".

Rubalcaba ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa con motivo de una visita a Extremadura, donde ha asistido a la Comisión Ejecutiva del PSOE regional y se ha reunido con representantes de colectivos del sector agrícola.

El líder socialista ha señalado que es un "experimentado oyente de las promesas incumplidas de Montoro" y que cada vez que éste "afirma solemnemente: este año no subimos los impuestos, al mes siguiente los sube", por lo que prefiere que "no diga nada".

Además, ha afirmado que "si Europa flexibiliza el objetivo de déficit, que lo va a hacer, el Estado debe compartir esa flexibilización con las comunidades autónomas" con el fin de "preservar los servicios sociales básicos".

En su opinión, si España consigue de Europa un calendario "más pausado" y Bruselas le da al país "más tiempo" para lograr el objetivo de déficit, "hay que compartirlo con las regiones" porque si no, "éstas tendrán que recortar en educación y sanidad", áreas que suponen el 80 % del presupuesto de las comunidades.

También en materia económica, ha señalado que "el sistema impositivo español tiene que ser justo" y, a este respecto, estima necesario que se reformen el impuesto de la renta, el de sociedades y el de patrimonio.

En esta línea, ha anunciado que su grupo presentará "reformas serias" para impedir que "los grandes patrimonios paguen mucho menos de lo que tienen que pagar" y evitar que la carga tributaria recaiga solamente sobre la clase media, las pymes y los trabajadores.

Así, ha mencionado que su grupo propondrá integrar en el IRPF la tributación de la rentabilidad de toda la riqueza patrimonial de una persona, porque de esta forma "nadie se escapa", al contrario de lo que sucede ahora, porque las grandes fortunas disponen de "fórmulas para escaparse".

Sobre la expulsión de los afectados por las preferentes de la tribuna de invitados de la Cámara Baja por increpar a diputados del PP, ha asegurado que "en el Congreso hay un clima intenso" que es "reflejo de lo que hay fuera: mucho sufrimiento social".

Por ello cree que los diputados no pueden dejar de percibir que fuera del Congreso "la gente lo está pasando muy mal".

Así, ha destacado que el episodio estuvo protagonizado por ciudadanos que "se sienten legítimamente estafados" porque les vendieron un producto financiero que ha resultado ser "una estafa y han perdido todo su dinero, todos su ahorros, toda su vida".