El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha desvelado hoy que la Justicia francesa ha hecho llegar a la Audiencia Nacional un mensaje hallado en el ordenador de Txeroki en el que el máximo responsable del aparato militar de ETA admite y alienta la presentación de denuncias falsas por torturas.

En rueda de prensa en Barcelona, Rubalcaba ha respondido así cuando se le ha preguntado por el auto de un juez de San Sebastián que aprecia indicios de una posible comisión de delito de tortura a los presuntos miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola, por parte de quince agentes de la Guardia Civil.

El ministro, tras afirmar que respeta al "máximo" la autoridad de los jueces, ha desvelado que una juez francesa ha remitido a la Audiencia Nacional un escrito hallado en el ordenador de Mikel Garikoitz Aspiazu, Txeroki, en el que este dirigente etarra, máximo responsable del aparato militar de ETA hasta su detención, en noviembre pasado en Francia, admite que la caída de los supuestos autores del atentado contra la T-4 ha sido "un golpe bastante grave", pero remarca que las "denuncias por torturas falsas sufridas por Igor en manos del enemigo están en buen camino".

"Visto el buen resultado que están obteniendo y el daño que causan al enemigo, es muy importante que se interiorice la importancia de tener bien preparada la cantada (declaración), como hicieron ellos. Prepararla juntos y repetirla", subraya Txeroki en el documento, según ha señalado el ministro.

Por ello, el ministro está convencido de que la denuncia por torturas formulada por los dos supuestos etarras "es falsa. Lo dice Txeroki".

La madrugada siguiente a su detención, el 6 de enero del año pasado en Mondragón (Guipúzcoa), Portu tuvo que ser ingresado en un hospital con una costilla rota, numerosas contusiones, derrame pleural y un importante enfisema subcutáneo que iba desde la región cervical hasta la pelvis, además de numerosos hematomas.

El supuesto etarra declaró al juez de instrucción que no opuso residencia a su arresto y que fue golpeado por agentes de la Guardia Civil desde que fue capturado hasta que lo llevaron a Lesaka (Navarra) para participar en varios registros.

Días después, Rubalcaba ya manifestó que las heridas que presentaba Portu eran consecuencia de las maniobras de "sujeción y retención" a las que fue sometido el supuesto etarra durante su arresto, al tratar de huir de la Guardia Civil.

El Ministerio de Interior considera a Portu y a Sarasola como presuntos miembros del comando que atentó el 30 de diciembre de 2006 contra el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas, acción que causó la muerte a dos ciudadanos ecuatorianos y supuso el fin del alto el fuego que ETA mantenía desde el 24 de marzo anterior.

Precisamente, al ser preguntado por la actual situación de la organización terrorista, Rubalcaba ha afirmado que hay que ser muy prudentes, ya que "ETA hace lo que puede, y la policía también". "Por el momento, parece que lo estamos haciendo mejor, pero cuidado, que siguen allí", ha advertido.