El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho hoy que está a favor del pacto fiscal acordado en el año 2009, que en el primer año de liquidación ha supuesto más de 2.420 millones de euros para Cataluña, "diez veces más de lo que acordaron CiU y PP en el 2000". En una entrevista en el diario Punt Avui, Rubalcaba ha señalado que sobre la base del pacto del año 2009, en el 2013 se pueden "renovar y mejorar los contenidos", ya que el acuerdo al que llegaron el ex-presidente de la Generalitat, José Montilla, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "lo permite". El candidato socialista no cree que la mayoría de los catalanes quieran la independencia y dice que el aumento de independentistas es "una tendencia" debida posiblemente a la desafección de muchos catalanes ante "la feroz campaña de insultos y ataques del PP".

Dice que el gobierno del PSOE ha trabajado para Cataluña desde el año 2004 con la aprobación del Estatut, la financiación "más ventajosa de la historia", dando un impulso definitivo al Corredor Mediterráneo y apoyando la presencia del catalán en la UE. Rubalcaba considera que, pese a que seguro que han cometido errores, equiparar la actitud del PSOE con la del PP es "tremendamente injusto" y que el anticatalanismo le ha de pasar factura al PP "por los ataques que Cataluña ha sufrido durante estos años". Cree que el concepto de España plural no ha fracasado y que el acuerdo del Estatut y el acuerdo de financiación avanzan en la línea de una descentralización del Estado, ya que dan mayor autonomía política y financiera a las comunidades y lo acercan más al modelo federal.

Sobre los recortes, Rubalcaba ha apuntado que su partido nunca hubiera recortado en sanidad y educación y, así, poner en riesgo el estado del bienestar y ha señalado que el gobierno de CiU nunca debería haber eliminado el impuesto de sucesiones. Rubalcaba, que pese a tener todas las encuestas en contra, está convencido de que puede ganar las elecciones, dice que aspira a ser la fuerza más votada y a tener el apoyo de los que quieran sumarse a un proyecto progresista. Asegura que en esta campaña los electores tendrán que decidir si quieren salir de la crisis con esfuerzo y justicia social, como propone su partido, "o recortando los derechos sociales como pretende la derecha".