Lo primero que ha explicado este domingo Alfredo Pérez Rubalcaba es que el PSOE, por fin, había logrado levantar la cabeza. "¡El PSOE ha vuelto compañeros, somos el PSOE!", ha dicho el secretario general de los socialistas durante la clausura de la conferencia política, donde el partido ha aprobado su proyecto para la España "de los próximos 10 años". El cónclave ha sido abundante en conversaciones sobre el futuro de Rubalcaba y la fecha de las primarias para elegir al próximo candidato, pero el líder del partido no se ha detenido en ninguno de estos aspectos.

En su lugar, ha pronunciado un discurso de alta intensidad emocional estructurado en tres ejes. El primero, de reivindicación del PSOE. "Somos un partido que tiene más de 130 años de historia", ha dicho. El segundo, de crítica al PP, llegando a recuperar la idea que lanzó tras los atentados terroristas del 11 de marzo del 2004. Si entonces dijo "los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta", esta vez ha explicado que "los ciudadanos españoles echarán al PP del Gobierno por su compulsiva adicción a la mentira".

La tercera parte de su intervención ha estado centrada en las propuestas que salen de esta conferencia política: de la reforma fiscal a la denuncia del concordato con la Santa Sede, pasando por la reivindicación de la igualdad y, también, el mensaje hacia Catalunya, con numerosos guiños al PSC.

Ovación a Pere Navarro

"Tenemos que reconstruir y tenemos que construir. Reconstruir lo que la derecha está destrozando, la cohesión social, el consenso, el diálogo social, el consenso político porque hay muchos cambios que hacer. Y tenemos que reconstruir nuestra convivencia territorial, sobre la base de dos palabras: unidad y diversidad. Tenemos que reconstruir la convivencia de Catalunya con el resto de España, sobre el mutuo afecto. Y lo vamos a hacer, Pere, con el conjunto del PSC. ¡Vamos a hacerlo!", ha señalado Rubalcaba, provocando que el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, se levantase de su asiento y fuera aplaudido por los asistentes, en un momento en el que una parte minoritaria del PSOE aboga por la ruptura.

"Los socialistas queremos a Cataluña con nosotros, la queremos tal como es. Estamos convencidos de que la mayoría de los catalanes sienten suya a España. Estoy completamente seguro que no hay ningún partido que tenga tanta pasión por España y por su gente. Eso es el PSOE. Pasión por los ciudadanos. ¡No somos nacionalistas, somos socialistas!", ha continuado el secretario general, que ha vuelto a reivindicar la reforma federal de la Constitución que los socialistas aprobaron el pasado julio.

Cambiar la Constitución

"Es hora de actualizar la Constitución, para fortalecer la democracia. Tenemos que cambiarla. Queremos una Constitución más social, porque tres de cada cuatro españoles no votaron esta Constitución. El Estado autonómico ha funcionado muy bien, pero tiene que seguir transitando hacia una estructura federal. Nos ha costado 30 años pronunciar la palabra federal", ha dicho.

Dos han sido los momentos más aplaudidos. Por un lado, su insistencia en las diferencias entre el PSOE y el PP. "¡No somos iguales, compañeros! ¡No es lo mismo quien construye la sanidad que quien se la carga! ¡No somos lo mismo! Hay que estar ahí para defender el pasado, pero es el futuro el que tenemos que defender con uñas y dientes", ha subrayado.

El concordato con la Santa Sede

La denuncia del tratado internacional con el Vaticano también ha provocado que todo el auditorio del Palacio Municipal de Congresos de Madrid se pusiera en pie. "¡Vamos a denunciar el concordato con la Santa Sede! ¡Y cuando estemos en el Gobierno lo vamos a derogar!", ha insistido Rubalcaba, quien ha otorgado especial relevancia a la reforma fiscal que propone, basada en el principio general de que los ricos paguen más y los pobres menos. Aquí se engarza su iniciativa para que quienes ganen menos de 16.000 euros al año no paguen IRPF. "Queremos que las familias con poca renta se olviden de que existe Hacienda. Y queremos una lucha sin cuartel contra los paraísos fiscales", ha señalado.

Rubalcaba se ha mostrado convencido de que la cita que acaba este domingo será un hito para la recuperación del PSOE, el fin de lo que algún dirigente socialista ha denominado la "travesía del desierto". "Salimos de esta conferencia fuertes, unidos, con las ideas claras", ha concluido. Su hoja de ruta, ha dicho, es la del "reformismo radical".

Y sobre las primarias, en la que podrán votar militantes y simpatizantes, poca cosa. "Vamos a elegir a nuestro candidato en primarias abiertas. Marcarán un antes y un después en la historia de la política española. Será un ejercicio de democracia", ha dicho Rubalcaba.