El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, volvió a acusar ayer al Gobierno del PP de haber mentido a la opinión pública entre el 11 y el 14 de marzo "al servicio de su interés electoral".

Ante la comisión del 11-M, Rubalcaba negó que el PSOE fomentase las manifestaciones de la jornada de reflexión frente a las sedes del PP, porque no le convenían y, si había altercados, se utilizarían contra los socialistas.

El PP fue el único grupo que solicitó la comparecencia de Pérez Rubalcaba para acusar a los socialistas de promover las manifestaciones contra sus sedes y dar a entender que las alteraciones del 13-M impidieron la victoria del PP.

El portavoz socialista negó que el PSOE hubiera participado en las concentraciones, aunque algunos de sus militantes acudieran a título personal. "Seamos serios --dijo a la diputada del PP que le interrogaba--, ¿usted imagina que si el PSOE convoca una manifestación en Génova (la calle donde está la sede popular en Madrid) sólo acuden 5.000 personas?". Para Rubalcaba, el problema fue que las "manipulaciones y mentiras" del Gobierno del PP provocaron la indignación popular.