Desde que comenzó de verdad la campaña, las únicas menciones a ETA en los mítines de Alfredo Pérez Rubalcaba provenían de sus telenores en el escenario. Alfonso Guerra, Felipe González, José Bono y José María Barreda, entre otros. Pero este miércoles, en Vitoria, el candidato socialista se ha detenido en el comunicado de la banda terrorista, en el que esta anunció el cese definitivo de la violencia, y ha pedido el voto en Euskadi para "asegurar" la paz.

Rubalcaba ha comenzado recordando el mitin que celebró, de nuevo junto a López, en San Sebastián dos días después del anuncio de ETA y un par de semanas antes del inicio de la campaña. "Siento la misma alegría que entonces, pero más reposada. Hoy estoy menos emocionado, pero más contento", ha dicho. Después, ha insistido que lo que conviene hacer ahora es "alegrarse" y tener "cuidado" con los descuidos en la unidad antiterrorista. Esa "unidad por la que tanto hemos tragado", ha señalado, en referencia a las profundas desavenencias con el PP en este campo a lo largo de la anterior legislatura a cuentas del pasado proceso de paz.

El guión de la campaña, sin embargo, no ha cambiado. El candidato seguirá sin detenerse en ETA, pero ha querido hacer una excepción, por motivos lógicos, en Euskadi. El 15 de noviembre estará en Bilbao.

En el transcurso del mitin, el lendakari Patxi López ha reprochado al PP que no haya tenido la "gallardía" de pedirles perdón por asegurar que habían "traicionado a los muertos" al "arrodillarse ante ETA", cuando se ha conseguido "acabar con el terrorismo sin concesiones". López ha asegurado que el PP siempre está "buscando la división, la bronca y el enfrentamiento" y ha indicado que tienen "memoria de cómo han jugado a hacer política en este país, siempre a la contra".

El ministro de la Presidencia y número uno del PSOE por Álava, Ramón Jáuregui, ha considerado que, segura la paz, solo el candidato socialista puede evitar las tentaciones de la vuelta a la violencia y hacer que la paz y la libertad sean irreversibles.