El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, es mejor valorado en cuanto a su actuación de Gobierno que su compañera de gabinete Carme Chacón, que ocupa el segundo lugar, según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).De los dos candidatos que en este momento están en todos los pronósticos como posibles sucesores de Zapatero, Rubalcaba obtiene una mejor puntuación y es, de hecho, el único ministro que aprueba con un 5,32.Chacón, empatada con Rosa Aguilar en el segundo puesto, se queda a unas décimas del aprobado (4,49), siempre según los datos del barómetro del CIS de enero del 2011, último publicado que incluye valoración de los ministros.Pero no siempre fue así. En mayo del 2008, Chacón, que acaba de hacerse cargo de la cartera de Defensa, irrumpió con fuerza en la lista de ministros mejor valorados y se situó en segundo lugar con un 5,73, apenas a dos centésimas de la entonces vicepresidenta De la Vega que, en aquella época, copaba trimestre tras trimestre el número uno.Rubalcaba, entonces solo ministro del Interior, ocupaba un discreto quinto lugar pese a que lo hacía con una nota mejor (5,38) que la que ahora, apenas tres años después, le permite ser el mejor valorado. Aprobado, aunque algo por detrás de Chacón siguió Rubalcaba el resto del 2008 mientras que a principios del 2009 la ministra de Defensa llegó incluso a desbancar en la valoración de los españoles a la propia De la Vega y convertirse en la más apreciada.Tendencia invertidaA mediados de ese año la tendencia empezó a invertirse y, aunque Chacón seguía siendo la segunda más valorada, lo era sin llegar al aprobado y por debajo de Rubalcaba. Desde entonces, la tónica ha sido siempre la misma: suspenso generalizado a todos los ministros con Rubalcaba como el mejor valorado (o el menos mal valorado) y Chacón siguiéndole de cerca.Hasta que en el 2011 y ya investido como vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba ha conseguido ser el único miembro del gabinete capaz de esquivar el suspenso.