El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, presidirá mañana la reunión de la Ejecutiva Federal, en un encuentro en el que se verá las caras por primera vez con Patxi López y Eduardo Madina desde que trascendió que los dos políticos vascos estarían interesados en presentarse a las primarias.

La dirección federal socialista se reúne en mitad de la tormenta desatada al conocerse las supuestas pretensiones de López y Madina, en la que será además la reaparición pública del secretario general del grupo socialista en el Congreso, que ha estado de baja médica unas semanas.

Un encuentro que en Ferraz esperan que sirva para frenar las especulaciones sobre las primarias desde el convencimiento de que abrir ahora ese debate no es lo que conviene a los intereses del partido, según han señalado a Efe fuentes socialistas.

Mientras que López ha negado esta semana que esté sondeando sus apoyos entre las distintas federaciones del partido, Madina ha guardado silencio sobre sus intenciones y se espera que hable mañana.

"Habrá que esperar a escucharle", dijo anoche la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano.

En Ferraz confían en que Madina comparta públicamente su tesis de que no es el momento de hablar de primarias sino de reforzar el proyecto programático, una tarea en la que el PSOE está embarcado durante todo el 2013 y que culminará a finales de octubre con una gran conferencia política.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos de la dirección por apaciguar el debate nominal, lo cierto es que sigue engordando la lista de dirigentes y diputados socialistas alarmados por el estancamiento del PSOE y que piensan que la ruta marcada por Rubalcaba para los próximos meses es un "calendario suicida".

"Rubalcaba es parte del problema", sentencia un parlamentario socialista consultado por Efe, que opina que el secretario general del PSOE incluso está dañando su propio crédito personal, pues venía de ser uno de los políticos mejor valorados y ahora es uno de los peor considerados por la ciudadanía en las encuestas.

Para este sector, la reforma programática tiene que ir acompañada en paralelo de una renovación en las personas, y eso debería producirse antes de final de año, para intentar remontar en las elecciones europeas de mayo de 2014.

Entre los partidarios de esa idea no hay consenso, en cambio, a la hora de decantarse por primarias o por un congreso federal extraordinario.

Desde Ferraz, por contra, se defiende la legitimidad de Rubalcaba para continuar al frente del partido y se recuerda que ganó el congreso federal de Sevilla a Carme Chacón en febrero de 2012.

También se argumenta que los socialistas estuvieron gobernando en el país hasta hace apenas dieciséis meses, que no siempre gestionaron la crisis económica de manera adecuada y que la ciudadanía necesitará mucho tiempo para recuperar la confianza en ellos; para que eso sea así, apostillan, tienen que ofrecer un proyecto alternativo, creíble y que genere ilusión.

Es más, el núcleo duro de la Ejecutiva insiste en la bondad de la hoja de ruta diseñada y en la conveniencia de preparar la revisión programática a fondo para que el futuro candidato a la Moncloa esté en las mejores condiciones de competir contra el PP en las generales de 2015.

"¿Qué prisa hay en quemar ya al candidato?", se pregunta una persona del círculo de confianza de Rubalcaba, que esgrime que las europeas de 2014 pueden suponer un varapalo tanto para el PP como para el PSOE -esté quien esté al frente-, dado el creciente desafecto hacia la UE, a la que cada vez más ciudadanos ven como una de las responsables de las políticas de austeridad.

Con ese argumento, defiende el calendario actual, que fue ratificado en el último Comité Federal del PSOE, el máximo órgano del partido entre congresos, según el cual las primarias serán después de las europeas y antes de las municipales y autonómicas de mayo de 2015.

Queda mucho tiempo para esas fechas y no parece fácil a priori que Ferraz consiga contener el debate hasta entonces.