El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco, expedientado por el Poder Judicial por errores procesales que provocaron la excarcelación del etarra Ibai Ayensa, no facilitó a su colega Baltasar Garzón la declaración del presunto etarra Mikel Ayensa que, en el 2002, se autoinculpó del asesinato del militar Francisco Casanova, en agosto del 2000 en Navarra.

Garzón archivó ese proceso en el 2001 por falta de autor y ayer lo reabrió tras conocer los nuevos datos. Al parecer, en dicho sumario no se incorporó el atestado de la Guardia Civil en el que constarían las declaraciones inculpatorias que Ayensa y otro presunto etarra, Alberto Viedma, hicieron sobre el atentado.

SOLICITUD FORMAL Ayensa fue detenido en febrero del 2002 y el juez Ruiz Polanco le tomó declaración. Por eso, Garzón tiene previsto solicitar formalmente al magistrado ese atestado. Viedma fue detenido en marzo del 2002 y fue el juez Ismael Moreno quien le interrogó y quien le atribuyó también su presunta participación en el crimen. Fuentes judiciales no precisaron si Garzón también solicitará a Moreno el atestado del arresto de Viedma.