El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor del caso Gürtel, va a pedir al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, preso en la cárcel de Soto del Real desde el pasado 27 de junio, que le facilite una relación de sus bienes para embargárselos y garantizar así la fianza de 43,2 millones de euros que le ha impuesto para hacer frente a las responsabilidades económicas en las que podría incurrir si resultase condenado por los delitos que se le investigan. En ese listado de bienes, el extesorero podría incluir sus fondos repartidos en paraísos fiscales de medio mundo, que ya ascienden a casi 49 millones de euros y que en los últimos meses movió con frenesí de un lugar a otro para evitar que fueran localizados y bloqueados por Ruz.

El juez dio el pasado 5 de julio un plazo de 10 días al extesorero para hacer frente a esta fianza, pero Bárcenas recurrió, por lo que el juez tuvo que dictar otro auto, el pasado 19 de julio, confirmando la fianza. La intención de Ruz es que Bárcenas le enumere los bienes de su propiedad para dictar sobre ellos un embargo preventivo con los que cubrir los 43,2 millones de la fianza, que es la cantidad, multas incluidas, que Bárcenas tendría que pagar al fisco si finalmente se acreditan los delitos fiscales y blanqueo de capitales que se le atribuyen. Si la lista de bienes no alcanza esos 43,2 millones de euros, el magistrado podría pedir a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional que se encarguen ellos de elaborar esa relación.

El cálculo de la fianza se ha hecho teniendo en cuenta los últimos informes aportados por la Agencia Tributaria al juez Ruz y que llegaron días después de que la Fiscalía Anticorrupción reclamara una fianza de 28,1 millones. Hacienda aumentó en esos informes el dinero supuestamente defraudado por Bárcenas tanto en su declaración de IRPF como de Patrimonio en 2002, 2003, 2006 y 2007, tras el hallazgo de una nueva cuenta en Suiza en la entidad Lombard Odier, en la que llegó a acumular 26 millones de euros -lo que elevó su fortuna a 48,2 millones-. A las trampas en el IRPF se añadió también los intereses de demora.

En contra de lo que alega Bárcenas, Ruz sostiene que que no están prescritos los delitos fiscales por lo que está siendo investigado, y también se ha negado a reducirle esa fianza. Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas, también está imputada en la causa por delito fiscal. Ella ha asegurado que las cuentas de la casa siempre las llevó su marido y que, aunque ella figure como titular en algunas, era su esposo quien lo gestionaba todo. A pesar de esa aparente dejación de funciones, la mañana que Ruz decretó el ingreso en prisión de Bárcenas, Rosalía Iglesias acudió a una sucursal de La Caixa del centro de Madrid para abrir una nueva cuenta.