La Sagrada Familia recurre contra el auto de la Audiencia que desestimó parar las obras túnel del AVE

El Patronato de la Sagrada Familia ha presentado un recurso contra el auto de la Audiencia Nacional que desestimaba la petición del organismo responsable de la construcción del templo de Gaudí para detener cautelarmente las obras del túnel del AVE por el riesgo que podría llevar para este monumento.

El arquitecto jefe del templo, Jordi Bonet, que ha participado en un almuerzo coloquio organizado por el Círculo Ecuestre sobre los riesgos constructivos del túnel, ha explicado que el patronato presentó ayer el recurso, y se ha mostrado además confiado en que los resultados de las elecciones del 9-M obliguen a cambiar el trazado ya adjudicado.

Bonet ha avanzado que la Junta del Patronato decidirá la semana que viene si permite o no a los técnicos de ADIF entrar a inspeccionar el estado del templo -junto al que discurrirá el futuro túnel del AVE-, como se está haciendo en otros edificios próximos al trazado para comprobar su estado y prever posibles afectaciones. Bonet ha tenido que rebatir las opiniones del catedrático de Ingeniería del terreno, Antoni Gens, quien ha defendido la seguridad del modelo constructivo elegido para esta obra (la tuneladora) y que ha recalcado que en otras ciudades -Londres, Roma, Amsterdam o Madrid- se han construido túneles similares para metro o tren, también junto a edificios emblemáticos -el Big Ben, el Coliseo y el foro romano o bajo barrios enteros del siglo XVII- sin problemas.

Según los criterios técnicos de Gens, el túnel que discurrirá bajo la calle Mallorca para conectar las estaciones de Sants y Sagrera "no pone en peligro" el templo, a la vez que ha recordado que en Barcelona hay en estos momentos varias obras de túneles que pasan incluso por debajo de edificios habitados. Gens ha reconocido que es imposible impedir que se produzcan vibraciones durante las obras, pero ha subrayado que los nuevos modelos constructivos permiten que los movimientos no superen los cinco milímetros.

"Algunos vecinos despistados han llegado a preguntar cuándo iba a trabajar la tuneladora bajo sus casas, sin saber que ya había pasado y que no se habían enterado", ha explicado el catedrático sobre el sistema utilizado por GISA para las obras de la línea 9 de metro en Sant Andreu. Frente a las dudas de Bonet, que ha calificado de "traidor y desconocido" el terreno en el que se horadará el túnel, compuestos por arcillas del Terciario, arena y agua principalmente, el catedrático de ingeniería ha señalado que son más estables que los del Carmel -en los que se produjo el hundimiento hace unos años- o los de la zona de L'Hospitalet de Llobregat donde se han registrado los últimos incidentes.

Gens ha recalcado además que la fachada de la Gloria del templo junto a la que pasará el túnel -a una distancia que ha cifrado entre cuatro y doce metros- cuenta con una "cimentación moderna, profunda y rígida".

Según Jordi Bonet, quien considera que no se han efectuado los suficientes sondeos del terreno y que no se han tenido en cuenta las rieras subterráneas, la distancia entre el túnel del AVE y el muro pantalla de pilones que protege los cimientos del templo es tan sólo de 75 centímetros, y ha recalcado que la instalación de estos pilares provocará un gran caos en el entorno de la Sagrada Familia, que afectará al tráfico y al sector turístico.

El arquitecto ha reiterado los argumentos de que la obra del túnel incumple la ley catalana de patrimonio ya que supone una alteración grave de la geomorfología y la topografía del terreno donde se asienta un monumento de interés nacional, y ha abogado por las otras opciones que se barajaban para conectar Sants y Sagrera.