El Ejército marroquí aumenta el cordón alrededor del campamento Agadym Izik, a las afueras de El Aaiún, donde más de 20.000 saharauis continúan acampados exigiendo mejores condiciones de vivienda y trabajo. Según fuentes saharauis en la antigua colonia española "se espera una intervención militar inminente". De hecho, esta misma tarde, han asegurado estas mismas fuentes a EL PERIÓDICO, las autoridades "cargaron contra un grupo de saharauis" que procedía de la ciudad de Smara para visitar a los familiares del campamento. "Nos tememos que a partir de ahora habrá una dura represión", han añadido.

La amenaza del desalojo se produce horas después del discurso que el Rey, Mohamed VI, dirigió a la nación el sábado por la noche con motivo del 35º aniversario de la Marcha Verde en el que volvió a defender la "marroquinidad de las provincias del Sur" y arremetió contra Argelia y el Polisario por "dañar" la integridad territorial del país. El monarca, en alusión directa al campamento levantado por los miles de saharauis que han tocado a rebato después de más de 30 años de discriminación, expresó su rechazo de que las "libertades de las que disfruta el país se vean vergonzosamente instrumentalizadas".

Tras las palabras del Rey, según fuentes saharauis, centenares de camiones antidisturbios y efectivos acordonan el campamento para intervenir de un momento a otro y disolver por la fuerza a los saharauis. Las autoridades han pedido por megafonía a primera hora de la tarde que mujeres y niños dejen las jaimas "si no querían que las consecuencias fueran aún peores", ha relatado Hassan Duihi, miembro del Comité de Protección de Presos Saharauis. A pesar de las amenazas, los saharauis "no abandonarán hasta que sus reivindicaciones sean escuchada", ha matizado.

Y en mitad de este revuelo que durante todo el fin de semana ha recibido otros empujones tras la expulsión de Marruecos de tres parlamentarios vascos que pretendían volar a El Aiún para conocer in situ el campamento y el impedimento igualmente al diputado por Izquierda Unida de Willy Meyer de desembarcar del avión en el aeropuerto de la antigua colonia española, Marruecos y el Polisario reanudan mañana las negociaciones en Nueva York para buscar una salida al eterno contencioso del Sáhara Occidental. Ninguno de los dos actores dan muestras de optimismo. El Estado marroquí insiste en seguir adelante con el proyecto de autonomía para el pueblo saharaui mientras que el Frente Polisario exige la autodeterminación tal y como recoge el Derecho Internacional y cada una de las resoluciones de Naciones Unidas.