El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reiteró ayer su rotunda negativa a la que fue la principal apuesta del próximo presidente catalán, Artur Mas (CiU), en la pasada campaña: el concierto económico para Cataluña. Joan Ridao (ERC) preguntó en el Congreso si el Ejecutivo central creía posible que se generalizase esta fórmula de financiación a otros autonomías más allá de Euskadi y Navarra y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, dijo que no.

A diferencia de la supuesta inconstitucionalidad que adujo dos días antes de las elecciones, durante una entrevista, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para rechazar la ampliación territorial del concierto econó- mico, Salgado basó su negativa por un lado en criterios de oportunidad, ya que la prioridad ahora es la salida de la crisis económica, y por otro en las bondades del modelo de financiación autonómica firmado hace un año con la Generalitat.

LA IRRESPONSABILIDAD "Dejemos que dé todos los frutos que puede dar y dejemos de hacer futuribles, ya que sería una irresponsabilidad", señaló la vicepresidenta, que también intentó retratar como un partido incongruente a ERC, que durante la campaña dijo que apoyaba a Mas en su pretensión siempre que este convocase un referendo de autodeterminación si el Gobierno rechazaba el concierto. Salgado dijo no entender que los republicanos abjuraran ahora del modelo pactado en el 2009 cuando entonces, formando ellos parte del Gobierno catalán, "mostraron su satisfacción" y se presentaron como "artífices" del acuerdo. La vicepresidenta venía con la respuesta muy preparada. Incluso recordó unas declaraciones del líder de ERC, Joan Puigcercós: "Hemos plantado cara al Estado y hemos ganado". Las palabras de Salgado pueden ser interpretadas como una especie de aviso al navegante Mas, pero solo hasta cierto punto, porque el líder de CiU ya ha dicho que no pretende negociar el concierto ahora, sino en la próxima legislatura, con el partido que gobierne en el 2012.

Entonces faltará un año para que el actual modelo haya de pasar por una revisión, y Ridao se apoyó en esta circunstancia para defenderse de los ataques del Gobierno. La fórmula acordada el curso pasado, según el republicano, resultó "razonable y satisfactoria", pero eso no significa que sea "para toda la vida". El diputado también contestó el principal motivo esgrimido por Zapatero, su supuesta incompatibilidad con la Carta Magna, para desestimar la idea del concierto. "Hemos pactado un modelo de financiación autonómica que es el mejor que ha conocido Cataluña. Es consecuencia literal, fiel y coherente del Estatut --dijo en noviembre el jefe del Ejecutivo--. Respeto que se cambie de opinión en poco tiempo, pero lo que no puedo respaldar es que pongamos en cuestión a las primeras de cambio un modelo que ha sido aprobado por todos. Además, constitucionalmente, el concierto no es posible".

Sí que lo es, de acuerdo con Ridao, que sostuvo que no hay en la Constitución ningún artículo que impida que la fórmula se aplique en autonomías que no sean la navarra o la vasca. "En Cataluña --concluyó el republicano-- hay un 90% de la población, según las encuestas, que no está dispuesta a mantener un sistema de drenaje fiscal que es insólito en el mundo".