Las últimas tropas noruegas que viajaron en el Yakovlev 42 ucraniano siniestrado se negaron a usarlo de nuevo, según consta en un documento firmado por Stray Pedersen, el oficial noruego responsable del destacamento, dirigido a sus superiores en Oslo y que ayer hizo público la SER. El escrito está fechado en Kabul (Afganistán) a principios de febrero pasado y expone, entre otras cosas, que el aparato en el que viajaron tenía "las salidas de emergencia bloqueadas" y "los asientos no estaban fijados al suelo".

En opinión del oficial noruego, el aparato presentaba "una falta de equipamiento de seguridad" y disponía de una tripulación "no adecuada". "Paseaba por allí vestida sólo con ropa interior larga", afirma en su carta.

El informe militar expone asimismo que el texto con los procedimientos de emergencia estaba en ruso. El documento también destaca que un sofá donde dormía la tripulación estaba colocado en medio del espacio de los pasajeros. "Si esto cumple la normativa de seguridad de aviones estamos sorprendidos", inquiere Pedersen.