La presidente del PP vasco, María San Gil, advirtió ayer al presidente del Gobierno de que "tiene la responsabilidad absoluta" de hacer cuanto esté en su mano para lograr la derrota definitiva del terrorismo. San Gil denunció que las respuestas de José Luis Rodríguez Zapatero a los emplazamientos de Batasuna son "muy flojas y carecen de la fuerza y la firmeza democrática a la que estábamos acostumbrados en sus primeros meses en la Moncloa".

La líder del PP vasco lamentó que el jefe del Ejecutivo se limite a condenar la violencia y pedir el fin de ETA, y le advirtió de que la banda terrorista "no es un azucarillo que se pueda poner en un vaso de agua" y esperar a que desaparezca. En este sentido, apuntó que "no es con mociones en el Congreso, en las que se habla de negociar con los violentos, como se derrota el terrorismo de la banda ETA".

"CAMBALACHE CLARISIMO" La dirigente popular también criticó al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, por decir que no se sentará en una mesa con Batasuna hasta que cese la violencia. Según San Gil, "hace dos días se celebró una manifestación en Bilbao, permitida por Imaz y por el consejero vasco de Interior, en la que todos hemos visto que hay un cambalache clarísimo entre Batasuna y el PNV", concluyó San Gil.