La dirección del PSOE asegura tener estudios que indican que su electorado tradicional, desmovilizado en los últimos meses, ha comenzado a despertar. Los colaboradores de Pedro Sánchez señalan que el miedo al ‘sorpasso’ de Podemos y las apelaciones a lo mucho que está en juego en estas elecciones, unido al esfuerzo que llevan a cabo en esta recta final (más mítines, más llamadas a las casas y más folletos repartidos), están provocando un vuelco y dejando de lado el pesimismo que se había instalado en el partido. Varios dirigentes socialistas creen que quedarán por delante tanto en votos como en escaños del partido morado, que aun así, continúa esta versión, obtendría un resultado superior a los 80 diputados. Sánchez ya habla de “remontada” y reactiva sus apelaciones al voto útil.

“Hay remontada. Los votantes socialistas se están movilizando. Hay remontada porque los votantes del PSOE vamos a ser los protagonistas del cambio, dejando atrás a los del ‘sorpasso’ y dando una sorpresa”, dijo el candidato este jueves en Alicante. El penúltimo día de campaña coincidió con las fiestas de Sant Joan, muy arraigadas en la ciudad levantina, y allí, entre bandas de música y visitas a las hogueras, el líder socialista escuchó gritos de “¡Rajoy presidente!” y “¡pacta con Pablo!”.

La crítica a Pablo Iglesias supone un pilar de las intervenciones de Sánchez. Son constantes sus ataques por el referéndum en Catalunyasobre la independencia, por haber votado en contra de su investidura y por los supuestos “cambios de chaqueta” que ha llevado a cabo el líder de Podemos. Pero la única manera de que Sánchez alcance la Moncloa pasa por la colaboración del partido morado, si es que este no queda por delante, y la dirección socialista acaricia la posibilidad de sumar cerca de 170 diputados con Iglesias, quedándose a cinco de la mayoría absoluta. Con esa cifra podría asegurarse una investidura gracias al PNV y sin recurrir a CDC y ERC, en quienes el PSOE rechaza apoyarse debido a su independentismo.

LLEVAR LA INICIATIVA

La consigna es que si logra quedarse por encima de Podemos en escaños, aunque no sea así en votos, será Sánchez el llamado a intentar llegar a la Moncloa, porque al presidente del Gobierno “lo elige el Congreso de los Diputados”, señalan los colaboradores del secretario general, que ante este hipotético escenario ha desempolvado las apelaciones al voto útil. El candidato ya no dice, como hacía en diciembre, que “esto va de Mariano Rajoy o Pedro Sánchez”, pero sí se presenta como el único que puede alcanzar el Ejecutivo, ya que “nadie quiere pactar” con el líder del PP e Iglesias está “incapacitado para el diálogo”.

El escándalo que afecta a Jorge Fernández Díaz, por reunirse en el 2014 con el director de la Oficina Antifrau, Daniel de Alonso, para perjudicar a dirigentes de ERC y CDC, también sirvió este jueves al candidato para apuntalar su mensaje. “El ministro del Interior ha perseguido a partidos políticos ajenos a su ideología. Como no va a dimitir ni Rajoy ni tampoco Fernández Díaz, os propongo que el próximo 26 de junio les hagamos dimitir en bloque. Solo lo podemos hacer nosotros. No lo puede hacer nadie más”, señaló Sánchez en Murcia durante un mitin en el que exhibió las banderas española y europea. La primera, explicaron en su equipo, como símbolo de lucha “contra la instrumentalización de las instituciones”por parte del PP. Y la segunda, por el ‘brexit’.