Lo más importante de la reunión que mantendrán hoy en Barcelona Pedro Sánchez y Quim Torra, explican en la Moncloa, es la propia reunión. El Gobierno lleva días rebajando las expectativas sobre el contenido de la cita y no espera de ella ningún logro concreto, como fijar la fecha de la mesa de diálogo. «No habrá grandes anuncios, lo sustancial es el encuentro en sí, que desatasca una situación enquistada», reconocen fuentes gubernamentales. Sí habrá, insisten, una imagen de gran fuerza simbólica: el jefe del Ejecutivo y el del Govern sentados frente a frente en el Palau de la Generalitat, durante un encuentro que los socialistas buscan que sirva para allanar el diálogo posterior. Así que Sánchez, explican en su entorno, no buscará la confrontación. Al contrario. El presidente del Gobierno evitará dar un sonoro portazo a Torra ante su defensa a ultranza del derecho de autodeterminación.

Sánchez rechazará el referéndum sobre la independencia y la amnistía de los presos del procés, subrayan las mismas fuentes, pero evitará dar por concluida la reunión ni ofrecerá argumentos que sirvan a Torra para asegurar que el diálogo es inútil. La Moncloa quiere que este sea el primer paso de un largo camino, que lleve a rebajar el conflicto, aprobar los Presupuestos Generales del Estado y quizá incluso a convocar una consulta en Cataluña sobre un nuevo Estatut.

Y para eso, explican los socialistas, es «fundamental» evitar que Torra tenga excusas para cegar el diálogo. El president se ha mostrado entre crítico y escéptico con la mesa de negociación entre gobiernos pactada por el PSOE y ERC a cambio de la abstención de los republicanos en la investidura. Su objetivo, explican desde la Generalitat, es poner en evidencia la presunta falta de voluntad negociadora de Sánchez y de esta manera asestar un golpe a la estrategia pactista de ERC, el principal rival de JxCat en las próximas elecciones catalanas.

Sánchez intentará ampliar el campo de juego, transmitiendo a Torra que hay muchos temas para entenderse. «Asuntos que afectan directamente a los catalanes», explican en la Moncloa, como las iniciativas sociales que quiere aprobar el Gobierno de coalición, la financiación autonómica o las inversiones para Cataluña de los Presupuestos.