El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha responsabilizado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de haber abocado al país a nuevas elecciones tras acusarle de "no haber querido pactar nunca" con los socialistas".

"Más, honestamente, no puedo hacer. Lo he intentado todo", ha resumido Sánchez en la rueda de prensa ofrecida en el Congreso después de comunicar al Rey que "ni podía, ni debía" intentar de nuevo la investidura al carecer de apoyos suficientes.

El líder socialista ha sentenciado que "los vetos nominales y los sillones han bloqueado el cambio" y han provocado un "fracaso" colectivo de todos los partidos.

No obstante, ha valorado que el PSOE y también Ciudadanos y Coalición Canaria hayan hecho el esfuerzo durante cuatro meses para evitar las urnas, al contrario que Iglesias y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.

"Algunos hemos trabajado para que ese fracaso no se produjera y otros sí. Uno fue Iglesias y el otro Rajoy", les ha censurado para repartir la responsabilidad.

Sánchez ha dicho comprender que Rajoy prefiriera elecciones tras declinar someterse a la investidura amparándose "en la mentira" de que PSOE y Podemos tenían un pacto cerrado.

En el caso de Iglesias, el líder socialista le ha reprochado que "nunca quiso pactar con el PSOE, ni ver un presidente del Gobierno socialista".

"Vamos a una repetición de elecciones porque Iglesias no ha tenido ni la voluntad, ni el arrojo de llegar a un acuerdo", le ha censurado Sánchez tras destacar que ha cumplido su palabra de "no ser presidente a cualquier precio".

Sánchez ha asegurado que tras su investidura fallida, "el ala moderada" de Podemos, encabezada por Iñigo Errejón, era "proclive" a llegar a un acuerdo, pero "el ala dura" de Iglesias y Juan Carlos Monedero, era contraria "a cualquier tipo de entendimiento".

El secretario general ha reconocido que la propuesta in extremis de Compromís pudo ser una vía para evitar los comicios de no ser por que Iglesias "ha cerrado la puerta y ha echado el candado" a la contraoferta de un gobierno del PSOE con independientes cercanos a Ciudadanos y Podemos.

Tras recordar que el PSOE aceptaba 27 de las 30 medidas planteadas por Compromís, Sánchez ha agradecido "de corazón" el papel del portavoz de esta formación, Joan Baldoví, y de la líder del partido, Mónica Oltra, pese a que ésta ha calificado de "insulto" la respuesta socialista.

A pesar de no fructificar el acuerdo, Sánchez se ha mostrado convencido de éste "se aplaza dos meses" y que el cambio "sensato" y "progresista" que merecen los españoles "llegará" tras los comicios del 26 de junio.

"España va a salir más fuerte de esta encrucijada", ha garantizado Sánchez a los ciudadanos tras expresar su convicción de que los votantes progresistas "han tomado buena nota de lo que han hecho unos y otros".

"Hoy, saben que votar a Iglesias es votar contra el PSOE y perpetuar a Rajoy como presidente del Gobierno", ha añadido.

Sánchez ha hecho hincapié en que se trata de una repetición electoral, no de una "segunda vuelta" como sostiene Iglesias, y ha presagiado que, en caso de que Podemos e IU vayan en coalición, no habrá "sorpasso" al PSOE, que seguirá siendo "la alternativa al PP".

"Qué más me da que vayan con unos o con otros, si al final Iglesias lo que va a hacer es votar en contra del PSOE", ha reconvenido.

Sánchez ha recordado que en los ayuntamientos donde las marcas de Podemos ganaron en las elecciones municipales, el PSOE facilitó el cambio "sin pedir nada a cambio", solo "una hoja en blanco", mientras que Iglesias "ha hecho teñir y trazar de líneas rojas todo el espacio político para el diálogo".

"Donde no está Iglesias hemos llegado a acuerdos y la pena es que hoy Errejón no sea una persona de peso dentro de Podemos para poder llegar a ese acuerdo", ha abundado para incidir en las dos almas de la formación morada.

Sánchez ha reconocido que fue "un error respetar el tiempo de Rajoy" y que el PSOE no hubiese empezado a negociar un acuerdo al día siguiente de los comicios del 20 de diciembre, lo que corregirá a partir del 27 de junio.

Tras confirmar que concurrirá a las primarias del PSOE para volver a ser cabeza de cartel, Sánchez ha criticado a Rajoy por su falta de "valentía" al no haber sido capaz ni de aceptar someterse a una investidura, ni de dar un paso atrás para ser oposición.

"Rajoy espera su bien del mal de volver a convocar unas elecciones", le ha afeado.

El secretario general del PSOE ha elogiado "el talante y el buen hacer" de Felipe VI a la hora de ejercer su labor de "necesaria neutralidad" en un escenario "complejo".