El candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, ha eludido referencias concretas a Cataluña en su primera intervención y se ha limitado a comentar que para superar las tensiones territoriales no solo se requiere aplicar la Constitución, sino que será necesario "un proyecto colectivo de regeneración nacional".

En su discurso de investidura, Sánchez sí ha apelado a reforzar una España "unida y diversa" porque no tiene sentido "levantar fronteras internas. Eso es ir contra la historia".

Ante la crisis catalana ha apelado a "un proyecto colectivo, de regeneración nacional, progreso y de inspiración europeísta".

"¿Qué sentido tiene fomentar la división, la desunión y la segregación dentro de España cuando necesitamos más Europa?", ha exclamado el presidente en funciones.

El candidato, según ha dicho, no ve ningún sentido a que se levanten fronteras interiores cuando, precisamente, lo que hay que hacer es derribar fronteras externas.

Esta falta de alusión a Cataluña choca con la pretensión de ERC y JxCat que habían advertido de que el sentido de su voto dependería de lo que el candidato dijera en su discurso sobre el conflicto independentista.