El rechazo del PP a apoyar las conclusiones de la comisión de reconstrucción del Congreso supone una baza electoral para el PSOE. Un día después de que los conservadores evitaran dar el visto bueno a los planteamientos del organismo parlamentario, en el ecuador de la campaña de los comicios gallegos y vascos del próximo 12 de julio, Pedro Sánchez acusó en La Coruña a Pablo Casado de «autoexcluirse» de los acuerdos sobre el futuro de España. Casi al mismo tiempo, desde Pontevedra, el líder del PP intentaba ofrecer una imagen pactista, dejando claro que todavía hay tiempo para el consenso.

Las conclusiones definitivas sobre la reconstrucción del país serán aprobadas el 22 de julio por el pleno de la Cámara baja. Las votaciones del pasado viernes se produjeron en la comisión, y hasta dentro de dos semanas y media hay tiempo para negociar los textos que salieron de este organismo. El PP se abstuvo en los documentos sobre sanidad y UE y votó en contra de los de economía y políticas sociales. Todo en el mismo día en el que Sánchez firmaba con sindicatos y empresarios el «pacto de reactivación económica y por el empleo», que busca sentar las bases del diálogo social para los próximos años.

«AUTOEXCLUSIÓN» / Con su «autoexclusión» de los acuerdos, dijo el presidente del Gobierno en su mitin en Galicia, los conservadores «han dejado de ser un partido de Estado». En un momento en el que la sociedad pide consensos a los partidos y una salida social a la crisis del covid-19, el PSOE quiere aprovechar en las urnas la actitud del PP.

«El único enemigo común que tenemos es el virus», sentenció Sánchez, visiblemente molesto con este tipo de actitudes. «Si había alguna duda, alguna excusa para no participar el próximo 12 de julio, esta pandemia las ha eliminado todas», manifestó Sánchez , tras pedir el mismo apoyo para Caballero que el que él recibió en las dos elecciones generales celebradas a lo largo de 2019 y en las que el PSOE consiguió ser la fuerza más votada por primera vez en Galicia.

Mientras tanto, Casado abrió la puerta al consenso. Al menos, de forma parcial. En otro acto de partido, el líder del PP anticipó que un pacto en sanidad sería posible, pero dio por imposible el acuerdo en términos económicos, debido a la subida de impuestos medioambientales y a las grandes corporaciones anunciada por Sánchez.

Casado reclamó al Gobierno de Pedro Sánchez una bajada de impuestos para «dar facilidades» a las empresas para crear empleo. De hecho, advirtió que, «si no» lo hace, «será muy difícil llegar a un acuerdo de reconstrucción económica». «Hemos escuchado al presidente del Gobierno decir que quiere subir los impuestos para cuadrar las cuentas. Y si eso ya es algo que no crea empleo en circunstancias normales, es una verdadera irresponsabilidad cuando atravesamos una recesión», afirmó el líder de los populares. Estas palabras las pronunció Casado tras recorrer parte del Camino Portugués por el centro de Pontevedra, acompañado de la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, el vicepresidente de la Xunta y líder del partido en la provincia, Alfonso Rueda, y el portavoz municipal del PP, Rafa Domínguez.

El Grupo Popular ha denunciado, a través de un escrito de amparo a la Mesa de la Cámara, el «veto» que, a su juicio, ha hecho el Gobierno a las comparecencias de cuatro altos cargos del Ministerio de Sanidad. En el documento, se recuerda que el pasado día 30 de junio estaban convocados a la Comisión de Sanidad el secretario general del Ministerio, la directora general de Mediocamentos, la directora general del Centro Nacional de Epidemiología y la directora General de Salud Pública. Según el PP, el secretatio de Relaciones con las Cortes informó el pasado día 26 que el secretario general de Sanidad estaba convaleciente de una intervención quirúrgica y que los otros cargos no tenían disponibilidad en la fecha señalada por «razones de agenda» relacionadas con el ejercicio de sus funciones en la gestión de la pandemia.