“Yo no me estoy proponiendo. El PSOE no va a liderar una alternativa que no cuente con los votos necesarios. No voy a liderar una investidura fallida”. Pedro Sánchez asegura que no se está postulando para presentarse como candidato a la presidencia tras el fracaso de Mariano Rajoy y que no va a dar ningún paso hasta que hable con los líderes de todas las fuerzas políticas, a excepción de Bildu, en una ronda de contactos que tiene previsto iniciar esta misma semana.

El secretario general de los socialistas no ha explicado qué planteamiento pondrá sobre la mesa al resto de dirigentes para desbloquear la situación y ha asegurado que hasta escuchar sus posiciones no tomará ninguna decisión. “La propuesta es cambio”, es lo máximo que ha concretado, tras descartar que vaya a haber ningún tipo de apoyo al PP o a Rajoy, ni antes ni después del 25-S.

Las reuniones serán con abiertas o discretas, según le pidan sus interlocutores y tras esas consultas, ha adelantado, reunirá a su Comité Federal cuando haya “novedades” para resolver la gobernabilidad.

Sánchez ha adelantado que acudirá “sin vetos ni lineas rojas” y ha pedido la misma actitud al resto de fuerzas políticas. “Si yo voy a hablar con Rajoy, ¿por qué Ciudadanos no habla con Podemos?”, se ha cuestionado, para pedir “hacer todos política grande”. El jefe de los socialistas se ha comprometido a actuar "con mucha generosidad" pero ha advertido que no creará "falsas esperanzas expectativas". "Voy a ir de frente", ha señalado.