No hay día sin cruce de reproches entre el PSOE y Podemos. Ambos partidos, cuyo entendimiento parece indispensable para quePedro Sánchez llegue a la Moncloa, continúan enfrascados en una guerra declarativa y no se ponen de acuerdo sobre quién debeprotagonizar las conversaciones. Sánchez defiende que deben ser las comisiones de las dos fuerzas, al igual que en sus conversaciones con el resto de grupos, pero Pablo Iglesias había pedido hasta ahora un encuentro con el secretario general socialista para desencallar la situación. El líder de Podemos ha corregido en parte su actitud este jueves, pero justo antes, desde Bruselas, Sánchez le ha echado en cara sus presuntas motivaciones en este complejo escenario.

“Estoy apostando por un Gobierno que quiera el bien común, porque España quiere un cambio. Yo estoy trabajando para eso y le pido al resto de fuerzas que abandonen sus ambiciones partidistas”, ha señalado Sánchez en referencia a Podemos.

VIAJE A BRUSELAS

De visita en Bruselas, donde se ha reunido con el comisario de Economía de la UE, Pierre Moscovici, y con otros líderes socialdemócratas europeos, Sánchez no ha cerrado la puerta a la propuesta lanzada por el portavoz de IU, Alberto Garzón, que ha pedido una reunión de los equipos de su partido, el PSOE, Podemos yCompromís para tejer un Gobierno de progreso. A esa iniciativa se ha agarrado Iglesias para cambiar de posición. Sánchez no la ha criticado, pero al mismo tiempo ha dejado claro que las reuniones se producen con normalidad con todos salvo con Podemos, que por otro lado mantiene su veto a Ciudadanos en una hipotética alianza.

“No he podido leer la carta de Garzón. El PSOE siempre ha estadoabierto al diálogo. Es muy curioso que con todas aquellas fuerzas con las que nos hemos sentado a dialogar, estamos muy cerca del acuerdo. Y la única que no, que es el partido de Iglesias, tiene lapuerta abierta”, ha dicho.

Sánchez, por último, ha vuelto a mostrar su optimismo. “Estamos en la semana decisiva. Espero que en pocos días podamos articular una mayoría parlamentaria suficiente”, ha explicado. El 2 de marzo comienza el debate de investidura, pero la jornada clave será el 5 de ese mes, sábado, donde se producirá la segunda votación, para la que se requiere mayoría simple, en lugar de absoluta. “Queda mucho tiempo”, ha concluido el candidato.