"Va a ser un día largo, pero yo espero que sea un día tranquilo", ha anticipado Pedro Sánchez a primera hora de este martes, en el segundo aniversario del referéndum del 1-0. A las puertas de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés', que se espera para antes de la segunda mitad de octubre, el presidente en funciones ha detallado los principios rectores de su política en Cataluña: "Firmeza democrática, unidad y proporcionalidad".

"Firmeza democrática, porque hay que defender la Constitución y el Estatut. Unidad, porque si hay que tomar algún tipo de decisión extraordinaria en las próximas semanas o meses, hay que hacerlo con todas las fuerzas de ámbito nacional. Llegado el caso, hablaré con todos los líderes políticos e intentaré que estén del lado del Gobierno, como lo estuve yo, con Mariano Rajoy. Y proporcionalidad, porque no queremos echar más gasolina al fuego", ha dicho en la Ser el líder socialista, en referencia a una hipotética aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución, o de la ley de seguridad nacional, como pide Pablo Casado, a raíz de la respuesta del independentismo al fallo del alto tribunal.

El aumento de la tensión en Cataluña, con ejemplos como las resoluciones del Parlamento catalán que piden la independencia y la salida de la Guardia Civil de la autonomía, y la reciente detención de varios miembros de los CDR acusados de terrorismo, llega en un mal momento para los socialistas. A poco más de un mes de la repetición de las generales el próximo 10 de noviembre, el círculo de Sánchez teme que esta nueva fase sirva para fortalecer a la derecha y a los partidos separatistas, como ha ocurrido en otras ocasiones, frente a la receta de "ley y diálogo" del PSOE.

LAS MEDIDAS EXTRAORDINARIAS

El jefe del Ejecutivo ha dejado claro que no dudará en tomar medidas extraordinarias si hay un quebrantamiento de la legalidad, cosa que hasta ahora, según los socialistas, no se ha producido. Las resoluciones del Parlamento catalán serán impugnadas ante el Tribunal Constitucional, y Sánchez ha anunciado que el Gobierno enviará un requerimiento a la Cámara catalana para impedir su tramitación, pero se sitúan en el terreno declarativo. No tienen efectos jurídicos, como las leyes de septiembre del 2017, que activaron la llamada "desconexión".

"El artículo 155 se puede aplicar con un gobierno en funciones, sin problema", ha señalado el presidente, que aun así ha subrayado que no ha "tomado ningún tipo de decisión" y que espera "no llegar a ese extremo".

Pero Sánchez también se ha detenido en algunos asuntos que han mejorado en los últimos meses. Por ejemplo, la coordinación con los Mossos d’Esquadra. Como publicó EL PERIÓDICO, el Ejecutivo central ha restituido su confianza en la policía catalana, cuyo director dimitió el lunes por discrepancias con el Govern. "¿Confía en los Mossos?", le han preguntado. "Sí. En cuanto a la coordinación técnica le tengo que decir que es extraordinariamente positiva", contesta.