Pedro Sánchez tiende la mano a Isabel Díaz Ayuso. Ante una escalada de contagios imparable, ofrece por carta a la presidenta regional una reunión en la sede del Gobierno madrileño, en la Puerta del Sol de la capital, para abordar la crisis sanitaria frente al coronavirus y "reforzar" los mecanismos de cogobernanza. La baronesa del PP acepta y lamenta que la región haya estado "demasiado tiempo sola". Los gabinetes de los dos mandatarios están ahora cuadrando las agendas para que el encuentro se celebre de manera inminente, según indicaron a EL PERIÓDICO fuentes de la Moncloa.

El jefe del Ejecutivo remitió en la tarde de este 17 de septiembre una carta a Ayuso en la que le recalca que el Gobierno considera "de la máxima importancia actuar en cooperación con todas las administraciones", y en particular con las comunidades, para luchar contra la pandemia del covid-19. Una disposición que ha "inspirado la actuación de todos los departamentos del Ejecutivo", desde el estado de alarma hasta ahora. Con el Ministerio de Sanidad a la cabeza, pero también con el resto de departamentos acompañando la lucha contra el virus, alega.

"A la vista de la evolución que sigue la pandemia en la comunidad que presides, considero capital reforzar los mecanismos de cogobernanza para complementar los esfuerzos y medios que viene desplegando tu Gobierno", escribe Sánchez a Ayuso. Y es que Madrid es de nuevo el foco de la epidemia en toda España, donde la incidencia acumulada es ya de 659,41 positivos por cada 100.000 habitantes, por los 259,76 de la media nacional, la región en la que la tasa de positividad es más alta, del 22,3%, y donde el 21% de las camas están ocupadas por camas covid. Los registros de la comunidad son los más elevados de todo el país. El Gobierno autonómico ha anunciado que este viernes adoptará medidas más drásticas, después de dos días de absoluto caos en los que han imperado los mensajes contradictorios y la inacción de Ayuso.

Sánchez expresa en su misiva que desearía "tener oportunidad de estudiar conjuntamente el modo de reforzar esos esfuerzos y medios que pueda aportar el Gobierno de la nación, con el fin de superar cuanto antes los momentos críticos que atraviesa la región en beneficio de sus ciudadanos". "Para que pudiéramos abordar in situ estos asuntos estaré encantado de desplazarme a las dependencias de la presidencia regional de la Comunidad de Madrid", en la Puerta del Sol de la capital. El líder socialista se despide encomendando a sus equipos que comiencen a trabajar en ese encuentro "en cuanto sea posible".

Ayuso respondió a Sánchez a través de un mensaje de Twitter, de nuevo manifestando su protesta contra el Ejecutivo de coalición: "La Comunidad de Madrid ha estado demasiado tiempo sola. Celebro que el presidente del Gobierno acceda por fin a reunirse conmigo". La presidenta incluye un mensaje suyo del pasado 10 de septiembre, en el que demandaba de nuevo una reunión con Sánchez. Ante aquella exigencia, la Moncloa recordaba que han sido ya 16 las conferencias de presidentes celebradas desde el estado de alarma. La última, el pasado día 4.

Recibido el sí de Ayuso, los jefes de Gabinete de ambos mandatarios, Iván Redondo —mano derecha de Sánchez—, y Miguel Ángel Rodríguez —hombre de confianza de Ayuso— se pusieron en contacto para agendar el encuentro.

Petición de Aguado

Desde la Moncloa, se subraya que el gesto es "completamente inédito", y busca que Ayuso "deje de alimentar el victimismo" e intente evitar al mismo tiempo "cualquier confrontación", la que ha ido persiguiendo en estos meses de combate contra el covid. No obstante, no es la primera vez que el líder socialista se desplaza a la sede de un Ejecutivo autonómico. Ya estuvo el 6 de febrero en el Palau de la Generalitat, donde se reunió con Quim Torra, y después, a finales de ese mes, en La Rioja con su presidenta, la socialista Concha Andreu.

Pero el cariz de ambos encuentros, enmarcado en una ronda que tenía pensado ir completando en todas las autonomías desde el arranque de legislatura, era muy distinto. Esta sería la primera vez que Sánchez se desplaza al cuartel general de una comunidad en plena pandemia, y para atajar el alarmante aumento de contagios en una comunidad que se ha convertido en problema para todo el Estado.

El inesperado movimiento (y golpe de efecto) de Sánchez se produce tras la confusión vivida en el seno de la Comunidad de Madrid el pasado miércoles, cuando el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, anunció confinamientos en los barrios más azotados por los rebrotes y fue desautorizado al poco tiempo, y la petición de ayuda lanzada este jueves por el vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, de Ciudadanos. En una intervención sin preguntas, en la que no se refirió directamente a una hipotética declaración del estado de alarma, Aguado pidió que el Gobierno “se implique de forma contundente” ante el aumento de contagios y la presión sobre el sistema sanitario.

“La situación en Madrid está empeorando. Vamos a necesitar más esfuerzos [...]. Es necesario y urgente que el Gobierno de España se implique de forma contundente en el control de la epidemia en Madrid, y así se lo he trasladado a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Es absolutamente imposible acabar con una epidemia de estas características solo desde el Gobierno regional”, señaló Aguado, reflejando un cambio de discurso radical respecto a su tesis durante la pasada primavera. Entonces, en pleno estado de alarma en todo el territorio nacional, tanto él como Ayuso defendían la necesidad de que la Comunidad de Madrid gestionase la pandemia con sus propios medios. También lo hacía Pablo Casado, líder del PP, que votó en contra de las dos últimas prórrogas de las medidas excepcionales.

Pero la segunda ola está creciendo imparable y el riesgo es máximo. De ahí que ambas administraciones se hayan movido. Hasta este miércoles, el Gobierno no contemplaba decretar el estado de alarma en Madrid, salvo que lo pidiera Ayuso. En la Moncloa recordaban que ya Sánchez ofreció a todas las autonomías, desde el pasado 25 de agosto, la posibilidad de que solicitaran la activación del artículo 116 de la Constitución en todo o en parte de su territorio si así lo estimaban oportuno. Pero ninguna región pidió la alarma. Tampoco Madrid.