El líder del PSOE, Pedro Sánchez, intentará un acuerdo con otros partidos para ser presidente del Gobierno tras recibir ayer el encargo del Rey de someterse a una sesión de investidura, a la que dice que va "en serio" y para la que cree que necesitará al menos un mes de negociaciones que empezarán hoy mismo. Tras la segunda ronda de consultas de Felipe VI con los representantes de los partidos, el Monarca hizo ese encargo a Sánchez y, en esta ocasión, no a Rajoy porque éste sigue sin contar con los apoyos suficientes que le llevaron a declinar el ofrecimiento realizado por el Rey días atrás.

Pero el presidente del Gobierno en funciones sigue sin renunciar a su investidura más adelante porque está convencido que cuenta con posibilidades de prosperar.

Sánchez, que en su reunión con el Rey durante la mañana le había trasladado que estaba dispuesto a asumir el encargo, compareció por la tarde ante los periodistas --tras confirmarse la decisión de Don Felipe-- para fijar las bases de lo que va a ser la negociación que va a encabezar.

UN MES NEGOCIANDO "Yo voy en serio", recalcó el líder socialista ante el periodo que se abre y que calcula que puede llevar un mes de conversaciones que, en caso de acuerdo, sometería a consulta de los militantes del PSOE cumpliendo el compromiso que contrajo el pasado sábado ante el Comité Federal socialista.

Y en la etapa que se abre dijo ayer que hablará con todos los partidos, incluido el PP y los partidos independentistas, aunque aclaró que en este caso para decirles que no está de acuerdo con sus planteamientos.

Además, pidió a Podemos y Ciudadanos que dejen de hablar de vetos de uno a otro y se centren en discutir qué pueden hacer unidos para tratar de lograr un acuerdo de gobierno, al tiempo que abogó por hablar de programas antes que de nombres.

Rajoy compareció también en conferencia de prensa pero antes de que se desvelara que el Rey había encargado a Sánchez que intente su investidura.

No obstante, ante la posibilidad de que eso ocurriera, mostró su respeto por todas las decisiones de Felipe VI en el ejercicio de sus competencias.

Sin embargo, ese encargo no impide que Rajoy (que consideró "muy razonable" que el Rey no le haya ofrecido ser candidato) se siga viendo con posibilidades de ser investido próximamente, confiando en que Sánchez no logre su objetivo. "Mi opción y la de mi partido siguen adelante y no renunciamos a lo largo de este proceso a presentarnos en un determinado momento a la investidura si el Rey lo estima oportuno", afirmó.

Lo que dejó claro es que él va a seguir liderando la candidatura del PP para ser investido o ante una hipotética repetición de los comicios. Por ello, "en ningún caso aceptaría" la condición de otro partido para que él se retirara y poder así llegar a un acuerdo, como tampoco apoyaría, tal y como aseguró, un Gobierno del PSOE y Ciudadanos.

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, urgió a Pedro Sánchez a alejarse de la hipocresía y a que no intente "vender" algo que es "imposible", como sería un acuerdo de gobierno simultáneo con Podemos y Ciudadanos.

"Cuando la hipocresía empieza a ser de mala calidad conviene decir la verdad", afirmó Iglesias citando al poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht antes de insistir en que solo hay dos opciones de Gobierno.

Asimismo, añadió que no entendía la actitud del líder de los socialistas, Pedro Sánchez, por haber permanecido diez días sin contestar a su oferta de Gobierno de cambio.

También salió a dar una rueda de prensa el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien consideró que la decisión del Rey de proponer a Sánchez había sido "sensata". A su juicio, Felipe VI "ha estado a la altura" de las circunstancias.

PROGRAMA DE IU El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ofreció su programa electoral para que el cambio se lleve a cabo, una vez que el Rey encargara a Pedro Sánchez la formación del Ejecutivo.

Y el portavoz en el Congreso de Democràcia i Llibertat (DiL), Francesc Homs, recordó que su grupo está "situado en un no " a esa investidura, pero advirtió de que "ya se verá cómo evoluciona" esa posición.

La comunicación oficial del encargo de investidura fue realizada por el Rey al presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López. Al proponerle el nombre de Sánchez como candidato, el Rey ha cumplido el mandato del artículo 99 de la Constitución de un modo que permite desbloquear el proceso para la investidura, paralizado por la falta del diálogo entre los partidos.

Así, el jefe del Estado ofreció someterse a la investidura al líder de la fuerza política más votada una vez que la primera ronda de consultas concluyó sin candidato claro ni acuerdo entre partidos y, una vez que Rajoy declinó el ofrecimiento, ha propuesto a Sánchez tras la segunda ronda porque en este caso el líder de la segunda fuerza es quien se ha ofrecido a intentar formar gobierno.