El exconsejero Santi Vila, condenado por el Tribunal Supremo a un año y ocho meses de inhabilitación por desobediencia, ha anunciado su intención de viajar próximamente a Bélgica para reencontrarse con el expresidente Carles Puigdemont y, pese a sus discrepancias políticas, poder "rehacer su amistad".

Así lo ha avanzado después de saber que, levantadas las medidas cautelares que pesaban sobre él, ya puede recuperar su pasaporte y viajar al extranjero.

Vila, que fue consejero de Cultura y después de Empresa y Conocimiento en el Gobierno que presidió Puigdemont, era uno de los hombres de confianza del expresidente de la Generalitat, con quien mantenía una relación de proximidad personal mayor que cualquier otro miembro de aquel ejecutivo que organizó el 1-O.

RELACIÓN ALTERADA TRAS LA DUI

Esa amistad se vio alterada con posterioridad a la declaración unilateral de independencia en el Parlamento, aprobada el 27 de octubre del 2017, un día después de que Vila presentara su dimisión como consejero al no avalar esa iniciativa.

Después de que Puigdemont se fuera a Bélgica para esquivar el proceso judicial en España contra los líderes del 'procés', la relación entre ambos se fue deteriorando.

Durante estos últimos dos años, ha explicado Vila, ha mantenido "una relación muy discreta con Puigdemont, básicamente epistolar".

Pero una vez levantadas las restricciones para poder viajar, Vila ha anunciado su voluntad de visitar al expresidente, que reside en Waterloo desde que huyó a finales de octubre del 2017.

"Lo primero que haré a partir de ahora -ha dicho- es planificar, de acuerdo con él, una visita, para rehacer una amistad que habíamos tenido siempre. Tengo mucho interés en recuperarla."

"EMPATÍA CON EL DOLOR" DEL EXPRESIDENTE

El encuentro con Puigdemont espera que sirva para "compartir un análisis de lo que está pasando en Cataluña" y para mostrar "empatía con el dolor" del 'expresident', ya que tener que vivir en el extranjero y lejos de su familia para no acabar en la cárcel es "una situación dramática".

Vila quiere ponerse "a su disposición en el terreno estrictamente personal" y, si puede "ayudarle en algo", lo hará "con mucho gusto".

"En lo político seguro que no coincidiremos, hacemos un análisis diferente de lo que conviene a Cataluña y de lo que es España", ha reconocido Vila, identificado en su día como una de las caras más moderadas del PDeCAT y menos partidarias de la vía unilateral.

"Nuestra amistad va más allá de la discrepancia política", ha recalcado.