Nicolas Sarkozy prometió ayer que la respuesta de Francia a la violencia de ETA será siempre un mensaje de firmeza. El presidente francés, que ayer visitó Bayona para pasar revista a las acciones llevadas a cabo en la lucha contra el terrorismo, aseguró que los violentos son "los principales cobardes" y que su país no será refugio para ellos.

En su primera visita al País Vasco francés desde que fue elegido, Sarkozy tachó el terrorismo de "acto de cobardía" y señaló que los etarras "no tienen derecho de morada" en Francia. Tras condenar el atentado de ayer, el mandatario afirmó que "ahora hace falta el orden, la autoridad y el respeto" ya que, a su juicio, "el orden consiste en luchar contra el terrorismo".

El objetivo de la visita de Sarkozy, al que acompañaba la titular de Interior, Michele Alliot- Marie, era reunirse con los miembros de la Brigada de Búsqueda e Intervención, un grupo de élite dedicado esencialmente a la lucha contra la banda.

VIGILANCIA EXTREMA El presidente francés rindió homenaje a estas fuerzas del orden y destacó que su trabajo es "más difícil en esa zona", aunque no quiso explicar las razones de su precisión, aunque sí señaló que el país "no tiene nada que temer", aunque añadió que es necesario "estar vigilantes al respecto".

Desde Bayona, el mandatario y Alliot-Marie viajaron hasta Cibourne (Francia) para almorzar con personalidades de la zona. Cerca del restaurante le esperaban unos 70 manifestantes convocados por Batasuna y que protestaban frente a la alcaldía.

Los aberzales radicales portaban varias ikurriñas y una pancarta que rezaba "Sarkozy, reconoce y respeta el País Vasco. Autonomía". Además, corearon lemas como "libertad para el País Vasco", "vete, déjanos en paz" o "fuera las fuerzas represivas" antes de cantar el himno Eusko gudariak .