La repetida denuncia por parte de otros partidos y especialmente del PNV de que la izquierda aberzale vive un momento de fuerte división ante las tesis autonomistas planteadas por el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, tuvieron ayer cumplida respuesta. El representante del sector más duro del independentismo radical, Juan Mari Olano, portavoz de Askatasuna, la organización ilegalizada de apoyo a los presos etarras, aprovechó el homenaje a dos reclusos muertos hace un año para destacar la ausencia de fisuras.

Ante unos 1.500 seguidores en Santurtzi (Vizcaya), Olano dijo que son los dirigentes del PNV, que le señalan a él como supuesto líder de la oposición a Arnaldo Otegi, los que deben "mirarse en el espejo". Olano hacía referencia a la crisis que sacude a los peneuvistas en Guipúzcoa por el enfrentamiento entre el sector soberanista de Joseba Egibar y el moderado que encabeza el presidente del PNV, Josu Jon Imaz.

APOYO A LOS PRESOS Y para negar las diferencias, Olano defendió como "impecable" la propuesta presentada el sábado en Pamplona de constituir dos entes administrativos en Euskadi. Uno que se integraría en el sistema autonómico español como comunidad vasco-navarra y otro, en la estructura francesa con la unión de las tres provincias vascas en Francia.

"Es un apuesta de toda la izquierda aberzale", recalcó aunque, eso sí, dejó claro que el movimiento "proamnistía" va a "redondear" esa apuesta con una defensa a ultranza de los intereses de los presos de ETA.

Olano eludió centrarse en el traslado a Euskadi de Iñaki de Juana para no dar más munición a la campaña del PP contra el Gobierno. Aunque denunció la política penitenciaria, su principal ataque se dirigió contra el PNV por usar a la Ertzaintza como "policía privada" contra los aberzales.

El secretario general del PSE de Guipúzcoa, Miguel Buen, declaró ayer que la intervención de Otegi en Pamplona no ofreció novedades más allá de una cierta moderación en el mensaje. Para el dirigente socialista, Batasuna y ETA deben dar todavía "el paso principal", esto es, el anuncio del cese total de la violencia para que el Gobierno retome los contactos.