Un ala de Unidas Podemos defiende que Pablo Iglesias recapacite y acepte ahora la última oferta de coalición que le planteó Pedro Sánchez en julio, justo antes de la investidura fallida. Fuentes del grupo parlamentario de los morados han explicado a El Periódico que sería positivo que el jefe podemista reconsiderase su último rechazo y se aviniera en una declaración pública a asumir la misma propuesta del PSOE que desembocó en el fracaso del 25 de julio: una vicepresidencia y los ministerios de Vivienda, Igualdad y Sanidad. Estas voces entienden que, ahora que el presidente en funciones ha dejado claro que no volverá a ofrecer una coalición, quizá no se evite la repetición electoral, pero por lo menos los morados podrían ir con una narrativa mejor armada a los comicios.

Este sector de Unidas Podemos entiende que sería deseable que Iglesias aceptase en las próximas semanas la propuesta de Sánchez que rechazó en julio, con algunos retoques para tratar de poner contra las cuerdas al PSOE al dificultar la justificación de los socialistas. Creen que el Gobierno tendría más complicado argumentar ante la ciudadanía que ahora ya no es válida la misma oferta que sí lo era hace algo más de un mes.

Admiten que el secretario general de los morados ha reconocido en algunos ámbitos del partido que se equivocó al exigir también el ministerio de Trabajo, lo que hizo volar por los aires la investidura. Desde esta asunción de los errores, plantean, Iglesias podría ahora aceptar esa oferta y dejar al PSOE en una situación más incómoda ante una eventual repetición electoral. Cómo explicar que ya no? Es válida como argumento la desconfianza para arriesgarse a unas nuevas elecciones?

Reconocen estas voces de Unidas Podemos que la decisión final la tomará su líder, pero la reflexión está abierta. La diferencia de criterios, sin embargo, no se traducirá en una quiebra del grupo parlamentario, puesto que, de no haber acuerdo entre Sánchez e Iglesias, tampoco habrá un nuevo debate de investidura en el que puedan aflorar las discrepancias entre los morados y acudir por separado a los comicios del 10-N está descartado. Más o menos conformes con la línea política marcada por la dirección, la asumirán.

Tampoco el PSOE, reconocen, ha querido explotar las diferencias que existen dentro de Unidas Podemos desde la investidura fallida. No ha habido contacto entre los socialistas y los dirigentes de Unidas Podemos más allá del mensaje que Iglesias envió hace dos semanas a Sánchez con una nueva contraoferta.

Quienes dentro de ese grupo creen que Iglesias podría aceptar ahora lo rechazado en julio admiten que las negociaciones con el Gobierno están en vía muerta. Más allá de las dificultades sobre los documentos en concreto, sitúan la dificultad en el clima psicológico que se ha impuesto entre Sánchez y el jefe podemista, que, lamentan, impide una negociación real. Mientras, Iglesias sueña con que una parte del PSOE persuada a Sánchez de volver a la coalición, y el Ejecutivo sueña con que alguien del entorno podemista convenza al líder morado de apoyar la investidura sin entrar en el Gobierno.