Las sedes de los socialistas vascos se han convertido en el objetivo predilecto de los violentos, que intentan así presionar al Gobierno. Ayer, y por segunda vez en menos de 24 horas, el municipio vizcaíno de Barakaldo, vivió un nuevo ataque a una Casa del Pueblo, esta vez la situada en la calle de La Paz, después de que el día anterior fuera agredida la de la calle de Arrandi. No obstante, los dos artefactos incendiarios apenas causaron daños en la fachada. A. G.