Antonio Toro Castro, de 27 años, detenido el domingo en Avilés, coincidió en la cárcel de Villabona con el marroquí Rafá Zuher, arrestado el 21 de marzo y encarcelado por su presunta colaboración en los atentados de Madrid. Fue a este preso marroquí a quien Toro Castro contó un día que tenía un familiar con capacidad para disponer de detonadores y de explosivos de goma-2 eco, que conseguía fácilmente de los polvorines de las minas.

Toro y Zuher coincidieron en la cárcel durante 4 meses en el 2001 por delitos contra la salud pública. Según las pesquisas, Zuher anotó el teléfono de Toro. Y tres años después lo facilitó en un bar de Lavapiés (Madrid) a unos compatriotas marroquís que buscaban dinamita para --dijeron-- una explotación minera ilegal en Marruecos.