El pleno del Senado aprobará mañana previsiblemente y de forma definitiva la ley integral de víctimas del terrorismo, que establece el compromiso del Estado de perseguir la derrota "incondicional y sin contrapartidas" de ETA y que hoy ha recibido luz verde de la Comisión de Interior de la Cámara Alta. El texto, aprobado hoy por unanimidad en la Comisión de Interior, contempla una nueva tabla de indemnizaciones para las víctimas con efectos retroactivos hasta 1960 y el acceso preferente al empleo público y la vivienda, así como la mejora de las medidas de protección social para las víctimas y familiares directos.

Se reconoce por primera vez la figura del amenazado, personas que acrediten sufrir "amenazas o coacciones directas y reiteradas" por parte de organizaciones terroristas y que "serán objeto de especial atención" por parte de las administraciones públicas. La ley, que de ser aprobada mañana sin modificaciones no deberá volver al Congreso, reconoce como víctimas del terrorismo a hermanos, abuelos y nietos de las personas afectadas por los atentados y también a las víctimas ilesas, aunque únicamente a efectos honoríficos.

Reserva un capítulo completo a la labor informativa de los medios de comunicación y, en especial, a la protección de la imagen de las víctimas del terrorismo, con "especial cuidado en el tratamiento gráfico de las informaciones" sobre atentados. En esta misma línea y en defensa del honor y la dignidad de las víctimas, se establece la prohibición de que en lugares públicos existan monumentos, placas u otras menciones de exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del terrorismo o de los terroristas. Además, la norma incluye la creación del Centro Nacional para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, que tendrá su sede en el País Vasco, y declara el día 27 de junio de cada año como día de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo.