Un juzgado de instrucción de Irún (Guipúzcoa) investiga un fraude en la hacienda de esta localidad, por el que las arcas forales habrían dejado de ingresar más de cinco millones de euros. El senador del PNV Víctor Bravo, hermano de uno de los imputados, asumió ayer las responsabilidades políticas de estas irregularidades y renunció a su cargo "por respeto" a su partido y a la sociedad guipuzcoana, pero reivindicó su inocencia.

Los cuatro imputados son el exdirector de la oficina de hacienda de Irún José María Bravo; su mujer, Rosa Cobos, y dos funcionarios. En la época en la que supuestamente operó la trama, el senador del PNV era el director de Hacienda de la Diputación Foral de Guipúzcoa.