La sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Gobierno vasco a colocar la bandera española en sus instituciones ha despertado una tormenta política, como cabía esperar ante una cuestión tan sensible en Euskadi. De entrada, los socios del tripartido han mostrado opiniones contrarias, y el PP se ha apresurado a exigir al lendakari Ibarretxe el cumplimiento inmediato de la exigencia recogida en la Constitución.

La llamada guerra de las banderas vuelve a abrirse en verano, precisamente en vísperas de que se celebren las fiestras patronales de las tres capitales vascas. La izada de la bandera española ha sido tradicionalmente un foco de problemas, aunque los graves disturbios de otros años se habían ido diluyendo.

En los últimos tiempos los alcaldes de todos los partidos optaban por izadas limitadas en el tiempo, de apenas cinco minutos de duración, y a primerísima hora de la mañana. A cambio, los simpatizantes de Batasuna pasan por alto semejante afrenta, cuando no hace tanto llegaron a asaltar el ayuntamiento de Bilbao para evitar que la enseña ondeara en la Casa Consistorial.

VISIBLE La bandera española únicamente es visible en Euskadi en las fachadas de los organismos dependientes del Gobierno central. Prácticamente ningún ayuntamiento nacionalista la mantiene izada todo el año. Más problemática es la decisión de los alcaldes socialistas que gobiernan municipios con una fuerte implantación aberzale; frecuentemente optan por mantener la paz social y dejar sin enseñas el balcón municipal.

La alternativa, también muy utilizada, es izar hasta cinco banderas, incluidas la local y la europea, en un intento de camuflar la española.

El Gobierno vasco dijo que se "cumplirá la ley". Fue el propio Ejecutivo de Ibarretxe el que interpuso recurso contra una sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que le obligaba a hacer ondear la bandera española en el exterior de la Academia de la Policía Vasca, en la localidad alavesa de Arkaute. Aunque el Supremo refrendó el lunes la decisión del alto tribunal vasco, la bandera española no fue izada tampoco ayer en Arkaute ni en ningún otro organismo del Gobierno vasco.

Esta cuestión provoca un evidente malestar entre los nacionalistas, ya que en ningún despacho de cargos de PNV o EA es visible la enseña española. El pasado 23 de marzo, el propio lendakari se pronunció sobre este tema a preguntas del parlamentario del PP Santiago Abascal. Ibarretxe le replicó que "mi patria es la patria vasca, su patria es España, y yo le respeto".

Los socios del PNV en el tripartito vasco fueron aún más explícitos. Desde Ezker Batua se propuso, "para evitar división y crispación". que en los edificios oficiales del País Vasco no ondee ninguna bandera. Y el secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, consideró que la sentencia del Supremo supone la "imposición de una ley que no tiene legitimación social en el País Vasco, y que sólo genera división y crispación". El dirigente de EA puso los ejemplos de las instituciones de Quebec y de Escocia, donde afirmó que no están izadas las banderas canadiense o británica.