Ayer se celebró la séptima sesión de un juicio que se prevé que dure hasta el verano. Hasta ahora algunos implicados han retractado de sus declaraciones policiales y judiciales.

La negación

Rabei Osman, el Egipcio,

(foto) reconoció en una conversación con un amigo en Milán que había sido el inductor de los atentados y que lamentaba que no hubiera muerto con los suicidas de Leganés. Sin embargo, el lunes negó que lo hubiera admitido y aseguró que no reconocía su voz en la conversación interceptada por la policía. "No tengo nada que ver con estos actos terroristas", aseguró. La táctica de la negación ha sido usada por los presuntos autores.

Vinculación con ETA

El viernes 16, en la segunda jornada del macrojuicio, se abordó la supuesta participación de ETA. El presunto cerebro del 11-M (Hasan el Haski) y un supuesto autor (Jamal Zugam) se burlaron de que se les intente relacionar con el entorno etarra. "¿Cómo voy a tener una relación con ellos? Como no sea en el cielo...", dijo Haski, que también añadió con tono sarcástico que era imposible puesto que no escribía ni hablaba español.

la reivindicación

El turno de las declaraciones las abrió Yusef Belhadj, acusado de reivindicar el ataque en un vídeo encontrado en una mezquita de Madrid el 12-M. Belhadj fue detenido en el 2005 en Bélgica, donde vivían 5 de sus hermanos. El imputado explicó que se trasladó a España tres veces entre el 2000 y el 2004 por razones familiares. En el tercer viaje, en febrero del 2004, vino a dar las últimas instrucciones, según la fiscal.