“Si un acto del PP no lo podía pagar el partido lo hacía una Consejería de Madrid. Yo asistí a varias reuniones que se hablaba de estos temas. Así lo ha declarado el exregidor de Majadahonda, José Luis Peña, que en el 2007 denuncio la trama Gürtel ante la Fiscalía Anticorrupción. Esta persona ha declarado como testigo en el juicio que se está celebrando en Valencia contra el expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el exsecretario general del PP en la comunidad, Ricardo Costa. Peña también ha explicado que el principal cabecilla de la trama, Francisco Correa, actualmente en prisión, le comentó una vez que él tenía un sastre que hacía los trajes a Camps y Costa. Los dos políticos están acusados de aceptar regalos.

El exregidor de Majadahonda, que entregó a la fiscalía 17 horas de grabaciones, ha ofrecido detalles sobre una reunión que tuvo con Isabel Jordana, en el 2007 empleada y administradora de una de las empresas del grupo liderado por Correa. “Me llamó y quedamos. Estaba preocupado los problemas que tenía en la compañía y unas amenazas de Correa. En forma detallada y serena durante una hora hizo un monólogo y explicó lo que pasaba en las empresas. Y relató que se había pagado 30.000 euros por unos trajes de Camps”, ha insistido.

Peña ha confirmado que Correa y Pablo Crespo, también encarcelado por presunta corrupción, eran los cabecillas de la trama y los que dirigían las empresas. Su hombre en Valencia era Álvaro Pérez, El Bigotes. La red, según su versión, se movía bien por la Administración valenciana. El testigo, además, ha sostenido que Correa manejaba una “caja B” con dinero negro. “Correa tenía una caja fuerte en un despacho con dinero negro. Pagaba siempre en efectivo”, ha sostenido.