El último misil lanzado por Luis Bárcenas contra el Gobierno ha encontrado por ahora la misma reacción que todos los anteriores: el silencio más clamoroso del Ejecutivo, una falta de explicaciones que está agravando la sombra de la sospecha sobre el presidente y la cúpula del PP. Los SMS publicados ayer por El Mundo demuestran que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, mantuvo contactos directos con el que fue su tesorero después de que, en enero, se conociera la existencia de las cuentas en Suiza y de que estallara el escándalo de los supuestos sobresueldos en negro.

Los mensajes dejan constancia de la relación directa que ambos protagonistas mantuvieron, al menos, hasta el 6 de marzo de este mismo año. Algo que incluso ayer confirmó la Moncloa. Sin embargo, en su estrategia de negar la evidencia, un portavoz del presidente explicó a la agencia Efe que esa relación epistolar solo demuestra que Bárcenas no consiguió nada de lo que pedía a Rajoy y que el extesorero ha filtrado ahora esos SMS para intentar desviar la atención de sus problemas con la justicia y las explicaciones que debe dar sobre los 48 millones de euros que tenía en Suiza.

MENSAJE CARIÑOSO Uno de los mensajes más llamativos ("Luis, lo entiendo. Sé fuerte", escribe Rajoy) el presidente lo envió el 18 de enero por la noche, el mismo día en que El Mundo había publicado que el extesorero repartió durante años sobres con dinero procedentes de constructoras a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato. "Sé fuerte", le dijo Rajoy pese a semejante noticia y le aseguró que le llamaría. "Un abrazo", se despidió cariñosamente el jefe del Ejecutivo, que en estos meses ha evitado incluso pronunciar el nombre de la persona a la que él eligió como tesorero.

El jefe del Ejecutivo escribió el mensaje a las 23.48 horas desde Almería, adonde se desplazó para participar al día siguiente en la XX intermunicipal del PP. El presidente acababa de cenar con varios dirigentes nacionales y andaluces, entre otros, Javier Arenas y Juan José Matarí.

No eran mala compañía para poder comentar el alcance de las revelaciones hasta entonces y lo que podía venir. El primero, además de amigo, ha sido la persona que ha actuado de enlace entre el PP y el extesorero desde que Luis Bárcenas fue imputado hace cuatro años, en el año 2009. Y el segundo, Juan José Matarí, es el hombre de confianza de Arenas en Almería y también ha sido uno de los interlocutores con Bárcenas, como señalan los SMS conocidos ayer.

QUE "NO TIRE DE LA MANTA" El miedo al extesorero seguirá hoy muy vivo en las filas populares, ya que Bárcenas acude a declarar ante el juez Pablo Ruz, que quiere que aclare si hubo financiación ilegal y sobresueldos en b de los que se beneficiaron varios dirigentes, entre otros Rajoy. Su abogado, Javier Gómez de Liaño, acudió ayer a la cárcel de Soto

del Real para preparar la intervención. A su salida, dijo a los periodistas que ni él ni Bárcenas sabían que los SMS se iban a hacer públicos ayer.

En una entrevista que el letrado concedió a La Gaceta Regional de Salamanca aseguró que le ha aconsejado que "no tire de la manta" y que se comporte "lealmente con el juez y el fiscal". "Quien hable del señor Bárcenas como si ya fuera un delincuente condenado, penado, convicto y encerrado se sale del sistema constitucional", añadió.

"NOS PREOCUPA CERO" Liaño se refería a la encendida intervención del jueves del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, en la que acusó a la oposición de "apadrinar" a "un delincuente" por pedir que Rajoy acudiera a dar explicaciones.

El vicesecretario general de Organización, Carlos Floriano, se cuidó mucho de seguir ayer en esa línea y habló de "presunto delincuente", más acorde con el tono utilizado por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el viernes. Ante una pregunta de la prensa, la número dos se resistió a hablar del extesorero como un "delincuente".

Floriano, en otra de esas declaraciones que está dejando el caso Bárcenas para la posteridad, intentó mostrarse totalmente despreocupado por las nuevas revelaciones. "Nos preocupa cero", declaró. El dirigente popular se quejó de que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, pida la dimisión inmediata de Rajoy y esté en "connivencia" con "las mentiras" de Bárcenas.

El vicesecretario dijo que Rajoy descarta modificar su agenda, esto es, no está dispuesto a dar explicaciones ante el "chantaje" de Bárcenas. El presidente, en uno de los mensajes que envió a la esposa del exsenador, Rosalía Iglesias, el día en que esta le felicitaba por el triunfo en las municipales y autonómicas, escribió: "Al final la vida es resistir y que alguien te ayude, tampoco hacen falta muchos". ¿Resistirá Rajoy? ¿A quién necesita el presidente? ¿A un Bárcenas callado?