Rafael Simancas se muestra dispuesto a someterse a la sesión de investidura para ser el presidente de la Comunidad de Madrid, aunque para ello deba aceptar el voto de los dos diputados traidores, según fuentes del PSOE. Ahora bien, anunciará su compromiso de disolver la Asamblea y convocar nuevas elecciones lo más inmediatamente posible.

Esta solución al conflicto institucional que vive la Comunidad de Madrid cuenta con la aprobación de la dirección del PSOE, y será sometida a la consideración de los órganos de dirección de la Federación Socialista de Madrid (FSM), que se reúnen mañana.

SIN CONDICIONES

Los dos diputados traidores, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez comunicaron ayer por escrito a la Asamblea (Parlamento regional) que tomarán posesión de su escaño en el primer pleno que se convoque y que votarán a Simancas si éste opta a la presidencia. Al revés de ofertas anteriores, en esta ocasión no ponen condiciones, como que se replantee el pacto con IU o que se respete el supuesto reparto de poder entre las familias de la FSM.

La comunicación se produjo un día después de que el PSOE solicitara en la querella interpuesta contra ellos que los jueces les suspendan provisionalmente como diputados.

Muy irritado porque siguen sin devolver las actas al partido que los presentó a las elecciones, Simancas aseguró ayer que no aceptará "nunca" ser presidente de la Comunidad de Madrid con el apoyo tácito o explícito de estos dos "diputados corruptos", pero a continuación añadió que si es investido con esos votos "lo primero que haría sería convocar de nuevo elecciones".

Simancas llamó la atención sobre "la sintonía" entre las acciones y declaraciones de Tamayo y las del PP. "Anunciar que apoyará mi investidura es ser coherente con esa sintonía", agregó. El candidato socialista admitió que Tamayo y Sáez se habían "colado" en la estructura de la FSM, y anunció que reforzará los "mecanismos de prevención".

Según técnicos en sociología electoral, a día de hoy la apertura de las urnas no favorecería al PSOE, pero sí al PP que podría obtener la mayoría absoluta que no alcanzó el 25 de mayo. Pero gobernar bajo la presión de esos dos personajes sería un suicidio.

Como tampoco es viable un pacto para aislar a los traidores --como se hizo con Herri Batasuna en el Parlamento vasco antes del Pacto de Lizarra--, parece que no habría más solución que volver a llamar al voto a los ciudadanos, aunque no hay coincidencia en la fecha en que se celebrarían los comicios dado que existen distintas interpretaciones sobre lo que dispone el Estatuto de Autonomía de Madrid.

TEORIA DE AZNAR

José María Aznar aprovechó ayer la sesión de control al Gobierno en el Congreso para argumentar que el anuncio hecho por Tamayo y Sáez de que votarán a favor de Simancas, desmonta todas las acusaciones de "conspiraciones" vertidas sobre el PP.