Indignación contenida. Rabia. Y muchas ganas de dar un paso más en las movilizaciones. Siempre pacíficas, por supuesto, tal y como fue la de este mismo jueves en el parque de la Ciutadella. Unas 20.000 personas se reunieron casi de urgencia a las siete de la tarde para compartir una terapia de grupo. Y de entre la decenas de cánticos, la demanda de una huelga general como respuesta a la "represión" -palabra usada por todos los oradores- del Gobierno tras la encarcelación del vicepresidente Oriol Junqueras y siete 'consellers' también cesados del Govern, Santi Vila aparte. De momento, hay reserva de huelga entre el 5 y el 9 de noviembre.

El respetable se desahogó con cánticos contra el Estado, la justicia, "las fuerzas de ocupación" y, por primera vez, al menos con tamaña vehemencia, gritaron contra el dontancredismo de la Unión Europea (UE). "'Shame on you'" (¡qué vergüenza!).

Otra diana de los lemas de la manifestación fue el llamado 'bloque del 155'; es decir, los partidos que apoyaron las medidas a aplicar sobre el autogobierno catalán, el PP, el PSOE y Ciudadanos. Especialmente decibélicos fueron los silbidos a los socialistas catalanes, a quienes se les dedicaron gritos de "'botifler'" por haber secundado la iniciativa de Mariano Rajoy.

Hablaron los representantes de los partidos políticos y los portavoces de Òmnium Cultural y la ANC porque, recordemos, sus presidentes, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, respectivamente, se hallan, también, en prisión preventiva por un presunto delito de asedio a cuenta de la intervención de la Guardia Civil en la Conselleria de Economia, el pasado 20 de septiembre.

Así, Marcel Mauri y Agustí Alcoberro desvelaron que se harán una serie de movilizaciones que culminarán el 12 de noviembre "en la mayor manifestación" que se ha hecho "nunca", sin duda todo un reto que pondrá a prueba la movilización independentista.

Fachin, aclamado

El más aclamado de los oradores fue el líder de Podem Catalunya, Albano Dante Fachin, en plena tribulación interna tras la aplicación por parte de Pablo Iglesias de un particular artículo 155 contra el líder catalán. "Esto lo cambia todo", ha clamado. "Desde hoy y hasta el 21-D hay que hacer temblar los cimientos de este Estado", ha afirmado antes de sentenciar, quién sabe si como mensaje al propio Iglesias: "Aquel que anteponga los intereses electorales a la defensa de la democracia no estará al nivel de los ciudadanos".

Elisenda Alamany, la portavoz de Catalunya en Comú, también tomó la palabra. Y lanzó un dardo contra el PSC, momento en que se redoblaron las consignas contra los socialistas: "Si creyeron que con su apoyo podrían garantizar la proporcionalidad en la aplicación de las medidas restrictivas al Govern, se han equivocado". Alamany repitió, también, el mensaje con el que percute Catalunya en Comú: máxima sintonía en la defensa de las instituciones catalanas y del Govern legítimo.

Albert Botran (CUP) respondió en una parte de su discurso a los 'comuns' y su desapego a la independencia: "Hemos vivido una nueva agresión del régimen del 78 y la única manera de sacárnoslo de encima es con la República catalana".

Bosch y Munté

Los representantes de los principales partidos catalanes, ERC y PDECat, optaron, uno por la poesía y, el otro, por el lema ingenioso. El republicano Alfred Bosch apuntó que la "noche ha caído sobre la democracia en Madrid" y la posconvergente Neus Munté clamó: "Ellos no pasarán y nosotros no pasaremos por el tubo".

Cerca de las nueve de la noche, el gentío se dispersó. Paseo de Lluís Companys arriba, algunos pasaron por delante de las unidades de la Policía Nacional que custodian el palacio de justicia. Cuando alguien hacía ademán de iniciar un cántico contra los agentes no faltó quien siseó "calma, calma".