Más de 80.000 personas, según la Guàrdia Urbana, se han congregado este domingo en la avenida de la Reina Maria Cristina, para protestar contra lo que definen como la 'judicialización de la política" y esas 407 causa abiertas contra cargos e instituciones catalanas a cuenta del 'procés'.

La cifra de asistentes no es nada baladí por cuanto el acto de este domingo, comparado con cualquier Diada, ha contado con muchísima menos 'cocina', es decir, preparación.

AIRE FESTIVO

La concentración ha tenido un marcado aire festivo y reivindicativo y valga como anécdota señalar que ha habido una sola referencia al referéndum prometido por el 'president' Carles Puigdemont, ausente del acto de Barcelona. Ha corrido a cargo del presidente de la ANC, Jordi Sànchez.

Puigdemont ha acudido al acto de protesta celebrado en Amer (Girona), su localidad natal. "Este es un clamor que se ha oído en todos los sitios, de manera muy fuerte en Barcelona, pero también en toda Cataluña, en cada rincón donde haya un demócrata", ha manifestado el presidente catalán.

Sànchez y Jordi Cuixart, el presidente de la otra gran entidad cívica, Òmnium, han coincidido en sus intervenciones en afirmar que, en el pulso judicial con el Estado, se "acerca la hora de la verdad".

La manifestación ha finalizado con la presencia de todos los encausados e investigados por la justicia española sobre el escenario bailando al ritmo de la canción 'Llença't' de Lax'n'Busto. Artur Mas,Carme Forcadell, Francesc Homs, el concejal de Vic Joan Coma y la alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós, entre ellos.

Durante la concentración, todos ellos se han dirigido a la multitud. Como Mas: "No desfalleceremos, continuaremos adelante, sabemos la importancia de lo que estamos haciendo, nos dejaremos la piel para que este país pueda ir adelante ahora y en el futuro", ha expresado.