El socialista Francesc Antich presidirá un Gobierno balear "cohesionado y corresponsable", según declaró ayer tras conseguir que el Bloc se sumara al preacuerdo alcanzado entre PSOE y Unió Mallorquina (UM). El documento programático de diez páginas, presentado a última hora de la tarde de ayer, incluye medidas como el despliegue del nuevo Estatuto de Autonomía, la configuración de un territorio equilibrado y sostenible y la consecución de una "prosperidad compartida", con la educación como elemento fundamental del redireccionamiento de la comunidad. "Es un momento histórico", subrayó Antich, ante la consecución de ejecutivos progresistas en todos los consejos insulares.

Todas las presidencias, salvo la del Parlamento que será de UM, las ocuparán socialistas que tendrán bajo su batuta gobiernos de cohabitación multicolor participados por todas las fuerzas suscriptoras del pacto. Además de la presidencia, el PSOE controlará las consejerías de Presidencia, Vivienda y Obras Públicas, Interior, Educación y Cultura, Trabajo y Formación, Agricultura y Pesca, Sanidad y Consumo y Economía, Hacienda e Innovación. El Bloc llevará Bienestar Social, Inmigración y Cooperación, Movilidad y Ordenación Territorial y Comercio, Industria y Energía, mientras que UM se reserva Deportes y Juventud, Medio Ambiente y Litoral y Turismo.

PACTO SIN FOTO No hubo foto de familia, ya que cada formación rubricó el pacto en su sede. Tampoco nueva nomenclatura que reemplace al gastado Pacto de Progreso. "Crecer sin destruir" será uno de los propósitos del Gobierno, que confía en suscribir el año próximo un convenio de calado con Madrid en materia de trenes, así como en la revisión del Régimen Especial Balear y la mejora de la financiación, según expuso Antich, junto a la que será la primera presidenta socialista del Consejo de Mallorca, Francina Armengol.